La escucha atenta a las víctimas nos marcó el camino
Comenzaron las testimoniales en el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico militar en los centros clandestinos de detención La Huerta, La Quinta de los Mendez, Instituto Superior de Enseñanza Rural, Comisaría Primera de Tandil, Comisaría Segunda de Tandil, Unidad Penal N°7 de Azul y Regimiento de Caballería de Tanques 10 "Húsares de Pueyrredón" de Azul. Sobre la necesidad de acompañar a las víctimas que declaran en estos procesos, opinó para Télam el Equipo de Acompañamiento a Víctimas, Testigos y Querellantes de la Universidad Nacional del Centro.
POR EQUIPO DE ACOMPAÑAMIENTO A VÍCTIMAS, TESTIGOS Y QUERELLANTES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO
29-03-2022
Al derogarse las leyes de impunidad y reabrirse los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar fue necesario pensar y desarrollar estrategias de protección integral de los derechos de las víctimas-testigos al momento de declarar ante la justicia.
En 2006, la desaparición en democracia de Jorge Julio López, durante el juicio que condenó a Miguel Etchecolatz, así como acciones anónimas intimidatorias contra magistrados y funcionarios judiciales, querellantes y testigos de los juicios reactualizó los efectos del terror no sólo en las víctimas-testigos sino en toda la sociedad.
En este marco, la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación decidió implementar en 2007 el Plan nacional de acompañamiento y asistencia a testigos y querellantes, víctimas del terrorismo de Estado.
La dinámica clásica del proceso judicial en algunas circunstancias, puede producir una revictimización en quienes deben dar testimonio. Esto ocurre por desconocimiento, por la necesidad de centrar la mirada en la prueba y no en el sujeto o por la urgencia con que deben realizarse los trámites procesales.
Estos hechos hicieron que los tribunales no centren su actividad desde la perspectiva de las víctimas. Haber revertido esas circunstancias ha sido posible mediante un trabajo profesional interdisciplinario en la asistencia y acompañamiento de las victimas-testigos, y por la interacción permanente con los operadores jurídicos encargados de la llevar adelante los procesos.
El testimonio es uno de los aspectos centrales en la conformación de la prueba judicial y se trata de la única prueba disponible ante la destrucción y el ocultamiento de los documentos por parte de los autores de los delitos de lesa humanidad.
En 2014 se conformó en la ciudad de Tandil un espacio interdisciplinario e interinstitucional de Acompañamiento a víctimas, testigos y querellantes en los Juicios por Delitos de Lesa Humanidad. Este equipo está integrado por el Área de Derechos Humanos de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Psicólogos Distrito VIII y profesionales comprometidos/as con la temática en la ciudad.
La mirada multidisciplinaria permite hacer hincapié en el sujeto testimoniante, en tanto sujeto histórico de derechos, y no en la mirada jurídica del testimonio como objeto de prueba. Este trabajo permite priorizar, al momento del testimonio, la salud física y psíquica de la víctima por sobre el valor probatorio de su relato.
A raíz de ello, surge el concepto de víctima-testigo en el que se busca resignificar el carácter de víctima por sobre el de testigo. El tejido social que se respira, se nombra, se pulsa es lo que permite a muchos testigos no sentirse desamparados, sino sostenidos y reconocidos en su verdad, como piezas fundamentales para reconstruir la historia.
Es indispensable el reconocimiento de los/as sobrevivientes del terrorismo de Estado de su condición de víctimas en la comunidad, no para perpetuarlas en ese lugar sino para ofrecer, a quienes están en situación de desvalimiento, un alojamiento simbólico desde donde comenzar el trabajo de elaboración sobre los efectos de lo traumático.
Podemos situar como antecedente inmediato para la constitución de este equipo el juicio que transcurrió en nuestra ciudad, en 2012. Se trató del juicio por el secuestro y asesinato del abogado laboralista Carlos Moreno, que estuvo en cautiverio en la quinta de los hermanos Julio y Emilio Méndez.
El juicio permitió la visibilización, en nuestra comunidad, de la existencia de este tipo de delitos en la propia ciudad, y permitió entender que hubieron muchos tandilenses víctimas directas del terrorismo de Estado. Podemos reconocer aquí, la instalación de una demanda colectiva que creció más allá de los sobrevivientes y familiares.
El Equipo trabaja para que la búsqueda de justicia no alcance grados de revictimización que impacten en la salud mental y física, comprendiendo la importancia del trabajo previo y posterior al hecho mismo del testimonio en el marco del juicio oral. El testimonio de las víctimas es considerado un efecto reparatorio y su carácter es de prueba jurídica. La palabra permitirá la reconstrucción de la verdad histórica y recrear memorias personales y colectivas.
Fue la escucha atenta a las víctimas lo que nos marcó el camino y nos permitió ver que realizar esta tarea más allá del juicio adquiere una significación fundamental para ellos, porque el sufrimiento de las víctimas es sufrimiento por el daño concreto, y es además, el padecimiento insoportable de no haber sido escuchadas, ni reconocidas por ninguna instancia capaz de hacer justicia durante años.
Sabemos que estos juicios vienen a traer reconocimiento a las víctimas al darles un lugar central en el camino de la verdad y la justicia, permitiendo que en el acto de testimoniar algo de lo privado e íntimo como padecimiento pase a la esfera de lo público, restituyendo parte de la trama que fue lesionada por el trauma en la historia individual y colectiva respectivamente.
El recorrido histórico que ha tenido Argentina en el proceso de memoria, verdad y justicia, evidencia el lugar emblemático de los organismos de derechos humanos, las agrupaciones sociales y sindicales en el reconocimiento de las víctimas y la reivindicación de sus derechos.
Consideramos que, dándole valor protagónico al relato, la palabra, la vivencia de las víctimas testigos es posible diseñar un espacio de acompañamiento y asistencia a ellos, que pueda cooperar en el resguardo de su integridad y resaltar el valor social de sus testimonios en la construcción de la memoria colectiva.
Armar un nosotros con los testigos, donde podamos animarnos a pensar juntos los desafíos del presente, por medio de actos reparadores que produzcan un sentido nuevo a las prácticas instituidas, con continuidad en el tiempo más allá del momento del testimonio.
Equipo de Acompañamiento a Víctimas, Testigos y Querellantes de la Universidad Nacional del Centro. Integrantes: Guadalupe Gárriz. Catalina Chediac. Josefina Guaspari. Aldana Giannasi. Graciela Dominguez. María Nazabal.
Fuente:Telam
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