La administración nacional tenía previsto lanzar el nuevo sistema de comercialización de carnes este martes, pero los estados provinciales presionaron y el debut de la medida se pospuso hasta el 15 de enero.

La intención es cambiar el sistema vigente de despacho en medias reses por uno nuevo en el que la carne deberá entregarse al canal minorista en trozos de hasta 32 kilos.

El cambio cuenta con el impulso de los exportadores de carnes, frigoríficos, y con la Federación Gremial de la Carne. Estos sectores destacan la medida como vehículo de racionalización y modernización de la industria y el comercio, y aseguran que mejorará las condiciones laborales de los llamados “hombreadores”, el personal de logística que traslada las medias redes a hombro.

En la otra vereda están las carnicerías, que denuncian que el nuevo sistema trasladará a los frigoríficos tareas que actualmente se realizan en las carnicerías, algo que interpreta como el inicio de un proceso que terminaría con esos comercios tal como se los conoce.

A la par desmienten los argumentos sanitaristas y advierten que el nuevo sistema aumentará los costos de los frigoríficos, que luego trasladarán esos incrementos al consumidor o al productor primario.

El viernes el titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la Argentina (Ciccra), Miguel Schiaritti, sugirió a Tiempo la posibilidad de que la medida no entrase en vigencia y señaló las presiones de las provincias, que advertían que no están en condiciones de cumplir con las condiciones mínimas operativas.

Este lunes, la Secretaría de Agricultura comunicó que los preparativos continuarán hasta el 15 de enero de 2023 “atendiendo a los pedidos presentados por las provincias respecto a la necesidad de fortalecer cuestiones vinculadas a la implementación, control y logística”.

La dependencia del Ministerio de Economía agregó que mantendrá reuniones con la cadena cárnica.

A propósito, el Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC) lamentó la postergación y pidió que sea “la última instancia de implementación”.

Fuente:TiemoArgentino