13 de noviembre de 2022

TUCUMAN: Del Pozo de Vargas al panteón familiar, el emocionante reencuentro 46 años después.

 

Del Pozo de Vargas al panteón familiar, el emocionante reencuentro 46 años después

MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA

El periodista tucumano David Correa pudo evidenciar y sentir en primera persona las emociones de una familia que recibía en sus manos, 46 años después, los restos de uno de sus integrantes exterminado por la dictadura militar. La historia de Dardo Exequiel Arias

  • 12 Nov 2022

Ángela Pérez abraza los restos de su difunto esposo Dardo Exequiel Arias, detenido y desaparecido en octubre de 1976. (Foto: David Correa)


Pasaron casi exactamente 46 años. Y, finalmente, Dardo Exequiel Arias, un tornero cordobés detenido y desaparecido por la dictadura militar –asesinado y arrojado luego al Pozo de Vargas- fue entregado a su familia. Tenía 23 años cuando lo secuestraron, un 20 de octubre de 1976. Vivía en el barrio Villa Constantina, en Santiago del Estero, junto a su esposa Ángela Pérez y sus dos hijos, que por aquel entonces tenían tres años el mayor y siete meses el menor. David Correa, periodista tucumano de radio LV12 y colaborador del portal digital El DiarioAR, pudo evidenciar en primera persona la entrega de los restos de Dardo a su familia por parte de personal del Juzgado Federal N°2, a cargo desde 2002 de la investigación de la fosa común ubicada en la localidad de Tafí Viejo, entre los talleres ferroviarios y el exingenio San José.

La entrega de los restos a sus familiares se realizó en el Laboratorio del Colectivo de Arqueología Memoria e Identidad de Tucumán, del Pozo de Vargas. Los devolvieron a su familia en una caja de madera, que luego depositaron en el panteón familiar del cementerio La Piedad, en Santiago del Estero. Al reencuentro asistieron la esposa de Arias, sus dos hijos, sus nietos, además de familiares de otros detenidos desaparecidos como Josefina Molina, Teresa Arias y Virginia Sosa. También se hizo presente el perito Ruy Díaz.

El periodista tucumano David Correa contempla los restos de Dardo Exequiel Arias antes de ser entregados a su familia.-


El secuestro de Dardo Exequiel Arias ocurrió en horas del mediodía, en la esquina de calles Sebastián Ábalos y San Martín. Allí un pequeño niño dio aviso sobre dos autos que lo encerraron y lo privaron ilegalmente de su libertad. “Eran del Servicio de Inteligencia, un auto blanco y uno amarillo, un niño dio el dato”, le contó Ángela al cronista tucumano. La misma que en 2012 declaró contra el genocida Antonio Musa Azar, excomisario y exjefe de Inteligencia durante la dictadura, que murió en 2021 bajo arresto domiciliario. “Él es responsable, nos arruinó la vida, mi suegra murió de pena, sin saber nada de su hijo”, responsabilizó la valiente mujer al condenado por delitos de lesa humanidad.

Muy jóvenes, Dardo y Ángela emigraron a Buenos Aires en busca de un mejor trabajo. Al tiempo, ante la posibilidad de abrir un taller, volvieron a Santiago del Estero. Fue en 1970, año en que también se sumó a la militancia política barrial.

El día de su secuestro y desaparición, Dardo había salido de su casa camino a su taller para afilar un cuchillo para la carnicería que tenían en casa junto a Ángela. “Estaba con camisa mangas cortas, jean azul y zapatillas. Jamás me olvidaré", recordó la mujer a Correa, al tiempo que adelantó sus planes para que su esposo hoy recuperado del olvido viva en la memoria de quienes lo quisieron y también de aquellos que no lo conocieron. “Voy a hacer todo lo que pueda para que se conozca la historia de Dardo, de su solidaridad con los más pobres, voy a proponer que la plaza de mi barrio lleve su nombre”, señaló.

Una profunda emoción

“Pude estar porque la familia dio su consentimiento para que se conozca la historia de Dardo y del trabajo de búsqueda”, escribió en su cuenta de Twitter el periodista David Correa, uno de los pocos ajenos a la familia de Arias en presenciar el reencuentro.

“Puro silencio, no hay palabras que ayuden a dimensionar ese encuentro. Arias fue secuestrado el 20 de octubre de 1976, a metros de su casa, en el barrio Villa Constantina, cuando se iba a trabajar”, precisó más tarde Correa, quien luego destacó lo escrito por la familia del detenido desaparecido en un volante que repartieron a los presentes antes de que finalice el acto formal.

Y desde aquí, me río, me río cuando pienso en aquellos que creyeron que al matarme me mataban. Que me enviaban al pozo del olvido. Qué ilusos, me enviaron al Pozo de la Memoria”, fueron las palabras escogidas para evocar a Dardo Exequiel Arias.

Trabajo contra viento y marea

Los restos de Dardo Exequiel Arias son resultado del trabajo conjunto realizado por el CAMIT (Colectivo de Arqueología Memoria e Identidad de Tucumán) y por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Una ardua tarea gracias a la que ya pudieron identificar a 116 detenidos desaparecidos de distintas provincias arrojados en la fosa común.

Arias ya había sido identificado en mayo de 2017 junto a otros desaparecidos: Armando Archetti, Julio Campopiano (foto), René Castellano, Alba Luz Consentino, Federico Furth, Néstor Herrera, María Trinidad Iramain, Félix López, Angel Manfredi, Julio Martín y Angel Medina, Ricardo Pisculichi o Rolando Jesús Pisculichi (hermanos, pero indistinguibles desde el punto de vista genético), Humberto Ponce, Pedro Rondoletto, María Teresa Sánchez, Juan Trejo y Hugo Vega.

A fines de septiembre, y luego de seis años de trabajo interrumpido por falta de recursos de parte del gobierno nacional, se reanudaron las tareas de excavación en el Pozo de Vargas. Un anuncio largamente esperado y que también fue relatado en detalle por David Correa para El DiarioAR.

Fuente:ElTucumano

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