ADIÓS
Alberto incluyó un sutil indicio de
que no imagina la posibilidad de un segundo mandato
MAR 5, 2023
Diseño, Alejandro Ros. Animación, Silvia Canosa
El último discurso del Presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa incluyó un sutil indicio de que no imagina la posibilidad de un segundo mandato. Tal vez no se lo haya propuesto, pero fue contundente.
En su reseña de lo actuado y de sus objetivos, sólo dedicó una brevísima frase a los principales motivos de preocupación de la sociedad. “No oculto las necesidades ni dibujo un mundo irreal. Los miro a los ojos, recorro el país, puedo ver lo bueno y lo malo que está sucediendo. Puedo hablar con ustedes francamente de la pobreza, de la inflación, de la inseguridad y de los bajos ingresos. Entiendo el malestar y la queja de los más débiles”, dijo.
Si puede hablar de ellos, ¿por qué no lo hizo? Luego de definirlos como factores estructurales pasó a otro tema, sin una explicación acerca de sus causas ni, mucho menos, una hoja de ruta para superarlos. La ausencia de cualquier propuesta al respecto sugiere que el horizonte que contempla no va más allá del 10 de diciembre.
Massa, como un dragón
Su resistencia a anunciarlo parte de la lectura de que su poder se licuaría, la clásica doctrina del pato rengo, agravada por la competencia de pullas y cuestionamientos entablada con el kirchnerismo. En la reunión de la Mesa Política de febrero, un dirigente de ese sector se contuvo para no preguntarle:
—¿Preferís que ganemos las elecciones, o escribir un libro dentro de dos años explicando cómo te hizo perder Cristina?
La compulsión por mostrar fortaleza también lo lleva al choque con su ministro de Economía, Sergio Tomás Massa, quien en la Asamblea Legislativa tomó distancia incluso simbólica del gabinete, al sentarse en el palco reservado a los ex presidentes de la Cámara de Diputados, como alguien más del público.
En una entrevista con Mariano Martín, el Presidente dijo que el jueves habló por teléfono con Kristalina Georgieva y le pidió “una respuesta política. Le expliqué que la guerra nos había costado a los argentinos 5.000 millones de dólares. Y que la sequía nos iba a costar otros 15.000 millones”. Destacó que ese diálogo se produjo dos días antes de que Massa se reuniera con la directora del Fondo en la India y anunciara una flexibilización en la meta de reservas (que al cierre de esta edición aún no se conocía en detalle).
Massa echaba llamas por la boca. Hizo saber que había involucrado a todo su equipo en la negociación, que se desarrolló en Washington, donde el venezolano Luis Cubbedu recibió a Gabriel Rubinstein, Leonardo Madcur, Lisandro Cleri y Raul Rigo, y en Bangalore durante la reunión del G-20, a la que Massa llegó en compañía de Marco Lavagna y de Flavia Royón, lo cual indica qué cuestiones interesaban al FMI. Massa difundió que mantuvo encuentros con los ministros de Finanzas de Francia, Alemania, Italia y Canadá, en busca de apoyo antes de su encuentro con Georgieva.
“No se da cuenta cuánto daño de credibilidad se autoinflige”, lo escucharon resoplar ante la entrevista presidencial con Mariano Martín. El martes 1°, hasta el Movimiento Eguita se negó a prestar algún calor humano a la función de despedida. Las fotos aéreas son patéticas. Aunque el gobierno imploró que por lo menos enviaran una delegación simbólica, hubo más banderas que personas. Sus principales dirigentes son funcionarios del gobierno, pero su vocero, el empresario gastronómico Fernando Navarro, ya se pronunció por la candidatura de Juan Schiaretti. La utilidad de las veletas es que permiten intuir hacia dónde sopla el viento.
La misma falta de proyecto futuro relumbra en el comentario presidencial sobre el presunto ataque a tiros a un comercio de la familia de Lionel Messi en Rosario: “Algo más habrá que hacer”.
El debate sobre las Fuerzas Armadas
Su ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, produjo un título rimbombante: “Los narcos ganaron la guerra”, mientras el jefe de gabinete Agustín Rossi descalificó la pretensión de Patricia Bullrich y del intendente de Córdoba y precandidato a la gobernación, Martín Llaryora: “Las Fuerzas Armadas no quieren estar en ese lugar, quieren hacer política de defensa y en ningún lugar han resuelto los problemas, solo generaron más violencia”, dijo Rossi, en referencia a México y Colombia. Agregó que “durante su gestión no pusieron un puto radar en la frontera”.
Hasta desde las filas de JxC la pretensión de Bullrich fue rechazada.
Durante la presidencia de Maurizio Macrì se intentó volcar a los militares a tareas policiales. Desde las filas castrenses protestaron que para ello deberían modificarse las leyes de Defensa Nacional y de Seguridad Interior, porque de otro modo los militares que realizaran tareas policiales podrían ser denunciados y enjuiciados, tal como ocurrió con quienes siguieron las órdenes de la Junta Militar a partir de 1976. El mismo argumento empleó ahora Victoria Villarroel, la lugarteniente de Milei en el Congreso y reivindicadora de los militares presos. Los militares de hoy no quieren encharcarse de nuevo. Es difícil encontrar mejor elogio del carácter pedagógico de los juicios por Crímenes de Lesa Humanidad.
Durante su última visita a Brasil, donde se reunió con el ministro de Defensa, Taiana dijo que “las Fuerzas Armadas no están adiestradas para combatir el crimen organizado sino para proteger la soberanía y repeler cualquier agresión militar estatal externa”.
La estrategia de Macrì es nítida. Cuando se trata de algún tema concreto sólo dice generalidades, como “debemos ser duros con los narcos”. Prefiere seguir hablando desde fuera de la política, como si fuera Susana Giménez, pese a que lleva veinte años en cargos electivos. Fiel al modelo del italiano Silvio Berlusconi, esta semana se mostró con los campeones de fútbol Emiliano Martínez y Lionel Messi. Desde el gobierno alegaron que obtuvo la foto por su rol en la FIFA, por no hablar de algún medio oficialista que eligió ignorarlo, como si así tapara el sol con un dedo.
Esto muestra tanto el impacto que les produjo como su incomprensión de los mecanismos de comunicación a que apela el jefe de la oposición, que no son casuales. ¿O se olvidan de que su carrera se empinó luego de ser presidente del club Boca Juniors?
El último discurso presidencial cotejó los avances macroeconómicos de su gestión con dos momentos previos: Macrì en 2019, al que supera en todo, y CFK en 2015, a cuyos resultados se acerca ahora. La tarde del sábado, Alberto estuvo revisando el último informe del Ministerio de Trabajo sobre el crecimiento del empleo registrado en el sector privado, que en diciembre de 2022 superó los 13 millones de personas.
La enumeración presidencial ante la Asamblea Legislativa fue deliberadamente monótona, con una sucesión de referencias numéricas que dicen poco y nada, porque en un régimen de alta inflación nadie entiende la diferencia entre 10.000 y 100.000 millones de pesos. La profesionalización del mensaje, debida a la pericia de la vocera Gabriela Cerruti, suplementó esas abstracciones con la presencia en los palcos de ejemplos vivientes de las afirmaciones presidenciales, beneficiados por los programas del gobierno. En la transmisión oficial se escuchó con nitidez a una de esas mujeres gritar: “Gracias, Cristina”, lo cual arrancó una sonrisa a la Vicepresidenta.
Fui yo
En cambio, su expresión fue hierática durante el tramo en que el Presidente presentó como un mérito el carácter moderado que le reprochan y, en primerísima persona del singular, se atribuyó una serie de políticas oficiales, como la construcción de hospitales y respiradores y la compra de vacunas durante la pandemia; reivindicó actitudes como la visita a Lula cuando estaba detenido en Brasil, o el acompañamiento que salvó la vida de Evo Morales; y encomió otras sobre cuya virtud no hay consenso, como la renegociación de las deudas en dólares con tenedores privados de bonos y con el Fondo Monetario Internacional. “Yo solito”, sobreactuó al día siguiente en una entrevista por cable.
No obstante, los conceptos más duros contra el Presidente no provinieron del kirchnerismo. Fue la senadora Alejandra Vigo quien dijo que el Presidente “no existe y su preocupación es ver si es candidato o no”. Vigo es la esposa del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, quien intenta repetir tres décadas más tarde el experimento de un peronismo neoliberal.
En uno de los tramos más interesantes del discurso, el Presidente alertó de “un nuevo embate privatizador sobre las empresas públicas, precedido de una campaña de desprestigio”. Entre otras, mencionó a ARSAT, Aerolíneas Argentinas, Aysa e INVAP. “Que no vengan a hacer negocios con nuestro patrimonio”, sentenció.
ARoRo mi niño
Terminó con la referencia al Poder Judicial, que leyó alzando la voz. Al empezar había exigido que, con la misma premura con la que archiva causas en las que son imputados jueces, fiscales o empresarios poderosos, investigue a fondo el intento de homicidio de Cristina, sus autores materiales e intelectuales. Pero se enardeció al denunciar la “intromisión” de la Corte Suprema en facultades del Poder Ejecutivo, como la ejecución presupuestaria, y del Congreso, al decidir cómo debe designar sus representantes ante el Consejo de la Magistratura. Dijo que el tribunal olvida que hay “cuestiones políticas no judiciables y pone en riesgo la lógica redistributiva, de la Ley de Coparticipación Federal”. La condena a Cristina, agregó, llegó “tras simular un juicio, en el que no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso y se formularon imputaciones que rayan con el absurdo jurídico buscando su inhabilitación política”. Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, presidente y vice de la Corte Suprema, escuchaban sin que se les moviera un músculo, a menos de dos metros de distancia del Presidente, quien además se refirió al juicio político a sus cuatro integrantes.
Aquí podés leer completo el discurso, que fue el último y el más enérgico del Presidente en su mandato.
Tres tristes torres
Un par de horas después, el 40% del país quedó a oscuras, por un corte de suministro de energía eléctrica, el segundo en cuatro años, algo menos masivo que aquel del Día del Padre de 2019, y de reanudación más rápida del servicio. Massa se presentó ante los tribunales de Campana para solicitar que se investigaran los “incendios y estragos” que tenía motivos para suponer intencionales. Alberto dijo al día siguiente ante Pablo Ibáñez y Mauro Federico que no tenía la menor duda al respecto.
La certeza con que tanto el Presidente como el ministro de Economía afirman que se trató de un atentado tiene sustento en la simultaneidad de cuatro focos de incendio, todos en la traza que incluye tres líneas de alta tensión, como se aprecia en las fotos que tomó Transener.
En Pilar se recogen versiones dispares. Algunos vecinos dicen que antes de que se cortara la luz se oyó un fuerte estallido. Otros hablan de olor a combustible en la zona de los pastizales quemados. Pero además hay un precedente significativo. El 5 de diciembre, Transener informó al ente regulador ENRE sobre tres atentados indudables contra líneas eléctricas de alta tensión de 500 Kw:
- En la línea que une Puerto Madryn con Choele-Choel, el cable OPGW, que protege la línea, fue aserrado, a más de 12 metros de altura, el 17 de noviembre.
- En la línea de alta tensión que une Puerto Madryn con Santa Cruz Norte, el 29 de noviembre, fue atacada a balazos la caja de empalmes de fibra óptica, en Gaiman, Chubut.
- El 4 de diciembre, casi a las 11 de la noche, un corte intencional de riendas hizo colapsar la torre 78 de la línea de alta tensión identificada como 5CLPY1, que quedó fuera de servicio.
Una de las primeras constataciones que surgen de la instrucción realizada por el juez federal de Campana Adrián González Charvay, fue que el propietario del campo donde se prendieron los cuatro focos de fuego es Ricardo Elliot, quien cumplió tareas en la Secretaria de Servicios Públicos de Pilar durante la intendencia de Nicolás Ducoté. Ambos son militantes del PRO. La carátula del expediente dice «NN S/Incendio u otro estrago (Art.186 Inc.1) y Entorpecimiento de servicios públicos (Art.194)”. La investigación moviliza A 60 policías federales, incluyendo tres unidades de bomberos, un helicóptero y un perro. También se pidieron a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales fotos satelitales previas a las dos de la tarde del 1° de marzo e inmediatamente posteriores, y se formó una mesa de trabajo conjunto entre especialistas de la Policía Federal, la Secretaría de Energía, Cammesa y el Complejo Nuclear Atucha.
El gobierno haría bien en tomar en serio sus propias palabras. Si denuncia comportamientos mafiosos que involucran a poderes fácticos, medios de comunicación y sectores del Poder Judicial, no hay razón para sorprenderse cuando llega la respuesta.
Apunten contra Atucha y los chinos
El ex secretario de Energía Emilio Apud se apresuró a informar que el corte se originó en la Central Nuclear de Atucha, lo cual no era cierto. Su carácter de opinator se basa en los 45 días en que fue Secretario de Energía, entre marzo y abril de 2001, durante la exitosa presidencia de Fernando De la Rúa. Tanto en 2019 como ahora, los apagones se produjeron cuando las tarifas estaban en su máximo nivel. Apud es uno de los integrantes del lobby de ex secretarios de energía, encabezado por Daniel Montamat, que ante cualquier contingencia se pronuncian en favor de la desregulación del sector y el aumento de tarifas.
Integra el Consejo Académico de la Fundación Libertad y Progreso, que preside Alberto Benegas Lynch (h) y que integran, entre otros prohombres del liberalismo neo, Ricardo López Murphy, Emilio Cárdenas, Alejandro Fargosi, Héctor Mairal, Marcos Aguinis, Jorge Vanidossi y el montonero arrepentido Carlos Rodríguez Brown. También hay una mujer, Diana Mondino. Su responsable de políticas públicas es el ex secretario de hacienda del dictador Leopoldo Galtieri, Manuel Solanet, y entre sus financistas están la Red Atlas, la Fundación Friedrich Naumann, el CATO Institute, The Heritage Foundation y el Instituto Acton.
Hace menos de un año, dos notas publicadas en El Cohete informaron sobre la presión del gobierno de los Estados Unidos para que la Argentina no concretara la adquisición del reactor nuclear para Atucha III a China. Podés leerlas aquí y aquí.
La generala en un termo
El 8 y el 24 de marzo de 2022, ante las comisiones de la Cámara de Diputados y del Senado de su país, la jefa del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, generala Laura Richardson, explicó que el interés en la región se debe a que comercia con su país por 740.000 millones de dólares al año; posee el 60% de las reservas mundiales de litio y el 31% del agua dulce del mundo, activos que considera amenazados por la presencia de China, como si fueran propios.
Ante los diputados dijo que, en un periodo de cinco años, China firmó compromisos de inversión en la región por 72.000 millones de dólares, mientras el Cuerpo de Ingenieros con el que cuenta Richardson, sólo dispone para el mismo lapso de 250 millones de dólares. Respecto de la Argentina expresó preocupación por varios proyectos chinos:
- la “línea estratégica de comunicación en el estrecho de Magallanes”,
- una planta nuclear de 7.900 millones de dólares,
- una represa hidroeléctrica de 4.000 millones de dólares y
- un ferrocarril de carga de 3.000 millones de dólares.
Al exponer en el Senado sostuvo que, en la Argentina, las instalaciones de investigación espacial administradas por China en Neuquén “podrían rastrear y apuntar a satélites estadounidenses”.
Seis meses antes, en la audiencia de confirmación como embajador en Buenos Aires, Marc Stanley dijo que la Argentina no tenía un plan económico que explicara cómo pagaría su deuda y anunció que una de las metas de su desempeño sería cuestionar la presencia china. En agosto de 2022, ante empresarios reunidos en el hotel Alvear por el Council of Americas, el precandidato presidencial cambiante, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que el próximo gobierno debía ser de coalición para acordar una política económica que durara 30 años. El embajador Stanley le respondió que la coalición debían hacerla ya, sin esperar al cambio de gobierno. Desde el empresario del cobre Spruille Braden no hubo una intromisión semejante en la política interna argentina por parte de un embajador estadounidense. La celadora de Presidentes y ministros Susan Segal completó la hoja de ruta de Stanley al sentenciar que la Argentina tiene energía y alimentos para el mundo, abundantes minerales, como litio y cobre, servicios, tecnología y cadenas de valor.
Dos modelos
El ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido dijo en una entrevista con la radio Gráfica que “hay una operación tendiente a voltear los acuerdos que habíamos firmado nosotros con China y con Rusia para la construcción de tres centrales nucleares más. Quieren vincular la obra con la corrupción y energía sucia”. Según el ingeniero De Vido, “el Presidente dijo que los recursos energéticos son para el mundo. Yo me pregunto, ¿cómo, para el mundo? Son para los argentinos, y lo que sobra será para el mundo. Para nosotros la prioridad era darles gas y energía eléctrica a aquellas provincias que no los tenían, incorporamos a 2,3 millones de usuarios al servicio de gas natural, construimos el gasoducto NEA-NOA. Nuestra prioridad era meter a las 10 provincias que estaban afuera del sistema nacional de interconectado eléctrico y meter 3.000 kilómetros de gasoducto en el interior del país para que todas tengan gas. El Presidente dice que crecemos pero que hay déficit de distribución. La esencia de la mala distribución está en el programa económico, en el acuerdo con el FMI”.
En el discurso presidencial no se encuentra la afirmación literal que le atribuye De Vido. Sí dijo que ni él ni Massa “necesitamos al FMI para saber que debemos lograr el equilibrio fiscal”, que “debe ser nuestro horizonte. Tampoco necesitamos al FMI para saber que la Argentina debe aumentar sus exportaciones, pues si no generamos divisas no vamos a poder sostener nuestra actividad económica y eso va a significar menos trabajo y salarios más bajos. (…) En los próximos años asistiremos a récords de producción de gas y petróleo. Esto significará no sólo capacidad de autoabastecimiento, sino capacidad de exportación. (…) Argentina es la energía que el mundo está necesitando”. Al describir el contrato firmado entre YPF y Petronas, de Malasia, dijo que la construcción de un gasoducto de más de 600 kilómetros, y de una planta de licuefacción, permitirán “llevar el gas de Vaca Muerta a Bahía Blanca, procesarlo allí y exportarlo al mundo, a través del Atlántico”. Como decía Mastroianni en La mujer del cura, aunque no sea textual, “el concepto es claro”.
Una ruta menos
Esta semana, la Cámara Federal de Casación Penal confirmó lo que siempre sostuvo el juez federal Sebastián Casanello: el dinero que lavó el constructor Lázaro Báez (55 millones de dólares) sólo le pertenece a él, proviene de la evasión fiscal organizada con facturas truchas y no tiene relación con la obra pública construida en Santa Cruz. No obstante, al informar sobre el fallo que redujo la condena a Baez, firmado por los jueces Ángela Ledesma y Mariano Borinsky, tanto Infoemba como Clarín volvieron a titular “La ruta del dinero K”, es decir aquello que el tribunal descartó. La de Clarín es un brulote indignado contra los jueces.
Cristina también recibió en el Senado a una misión de expertas del mecanismo de seguimiento de la Convención de la OEA de Belem do Pará, sobre violencia física y política de la mujer. Entre ellas estaba la ex presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Luz Patricia Mejía. Cristina les entregó un documento sobre la persecución que sufre desde que accedió a la presidencia en 2007 y la reticencia de los tribunales locales para investigar esos hechos, como el intento de asesinato del 1° de septiembre del año pasado. Antes, la misión se había informado sobre la situación de Milagro Sala. La Comisión declaró luego que “el discurso de odio contra las mujeres políticas, especialmente las máximas figuras como la Vicepresidenta, la presidenta de la Cámara de Diputados o las líderes sociales y políticas de las provincias, como en los casos de Milagro Sala en Jujuy y las Ramonas en Catamarca, genera un desorden informativo de características violentas que busca mermar su influencia pública”.
Aquí podés leer el informe completo entregado a la misión de la OEA.
La Gestapo antisindical
También se difundieron los dictámenes de mayoría y minoría de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia. El diputado UceeReista Miguel Bazze, sostuvo que no hay pruebas de violaciones de la ley de Inteligencia Nacional por parte de Macrì, de la ex gobernadora bonaerense María Vidal, de funcionarios de su administración, ni del ex Director General de la AFI Gustavo Arribas y la ex Subdirectora Silvia Majdalani. Agrega que quienes asistieron a la reunión en el Banco Provincia el 15 de junio de 2017 deben explicarlo ante los jueces, que son quienes deben investigar las denuncias y que de los videos surge la recomendación a los empresarios de recurrir a la Justicia para radicar las denuncias correspondientes, para que el tema fuera tratado por el Poder Judicial. En cambio el dictamen mayoritario que firman los diputados Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés entiende que, entre 2016 y 2019, la actuación de la AFI fue “intromisiva y avasallante de derechos y garantías consagrados en el plexo normativo nacional”. Añade que la actividad sindical investigada no amenazaba la seguridad interior ni la defensa nacional, ni podía calificarse como “delitos federales complejos”, y sólo afectaba intereses empresariales privados, por lo que no correspondía la intervención de la AFI. El hallazgo del video de la reunión en la sede del Banco Provincia revela la participación de la jerarquía político-partidaria.
La intervención de altos directivos políticos de la AFI desmiente la idea de una “inteligencia ilegal y cuentapropista” o “anárquica”, contra los sindicalistas Pata Medina, Hugo y Pablo Moyano.
El dictamen constata que la conducción partidaria de la AFI macrista se sirvió “de una agencia de inteligencia civil con actividad encubierta de reunión y de análisis, para otros intereses, desviándola de su misión exclusiva que es la preservación de la seguridad interior, el orden constitucional y la defensa nacional” y la convirtió en forma ilícita “en ariete de una inteligencia policial secreta con fines exclusivamente partidarios e incluso sectoriales privados, desviándola de su marco legal, doctrinario y operacional”. La conducción de “Arribas y Majdalani convirtió a la AFI en un organismo de inteligencia policial político-partidario, a imagen y semejanza de la Geheime Staat Polizei: la Gestapo del Tercer Reich. Voluntaria o involuntariamente, el ex funcionario Villegas hizo la caracterización más certera de una época negra de la historia constitucional argentina desde la restauración de la democracia”.
Fuente:ElCohetealaLuna
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