Elecciones 2023: Dos coaliciones
compitiendo por más ajuste y represión
Por Jorge Falcone, Resumen Latinoamericano, 1 de abril de 2023.
Mientras Alberto Fernández intenta capitalizar el último tramo de su mandato mendigando como un limosnero al Norte Global, la jueza Loretta Preska – sucesora del tristemente célebre Juez Griessa – falló en las últimas horas contra la Argentina en el juicio multimillonario por la estatización de YPF desde los tribunales del Distrito Sur de Nueva York. Luego de años de tensos intercambios entre los letrados que representan a nuestro país y el megabufete Burford Capital, la dilucidación de la magistrada surtió un golpe de alto impacto local. Paralelamente, en el marco de un cambio de ciclo político en el que las dos figuras que alimentaron lo que el periodismo bautizó como “grieta” renuncian a participar de los próximos comicios y aún aparecen difusas las opciones que los sustituirán, se multiplican los síntomas regresivos de carácter antidemocrático, como la propuesta de la diputada libertaria Victoria Villaroel para que se reconsidere el sentido del Día de la Memoria, la militarización de Vaca Muerta, el violento desalojo de tomas de tierra en Comodoro Rivadavia (cerca de 400 familias en total) perpetrado por efectivos policiales y grupos anti motines de varias ciudades de la provincia en coordinación con el gobierno provincial y municipal (ambos del Frente de Todxs), el fallo favorable de un juez en favor del habeas corpus presentado por vecinos y comerciantes para que se terminen los cortes por los piquetes en el centro de Córdoba, el asedio faccioso a un local de Izquierda Socialista en La Plata, la disposición del flamante Ministro de Seguridad y Justicia porteño de copiar a Mendoza, donde – según expresó – «cayó el nivel de piquetes y cortes porque pusieron leyes más contundentes, claras y duras», y la creación del Comando Unificado Conurbano (CUC) para “reforzar la seguridad” en ese territorio de la Provincia de Buenos Aires, todo lo cual parece indicar que los tiempos venideros verán recrudecer un darwinismo social sin precedentes.
ESTA democracia como posguerra de un genocidio
¡Vaya uno a saber si lxs argentinxs iremos a escribir alguna vez esa “historia completa” que tanto reclaman la derecha y los negacionistas!
Si, como lo han concebido lxs pensadorxs clásicos del marxismo, “la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases”, parece a todas luces improbable conciliar el pensamiento de quienes por un lado, simulando defender a la Nación de una “amenaza roja”, combatieron a la insurgencia subordinados a los designios de la oligarquía y el imperialismo, y por el otro, el de quienes echaron mano a todas las herramientas a su alcance – también a las armas, por supuesto -, sacrificando sus jóvenes vidas por que imperase la Justicia Social, con el anhelo de montar el Hospital de Niños en el Sheraton Hotel.
Así, desde mediados de los 70s hasta avanzados los 80s, salvo contadas excepciones, el Norte Global participó del enorme apagón moral que condujo a rediseñar social y económicamente Nuestra América al precio de un baño de sangre, para ponerla al servicio de un Nuevo Orden Internacional, instaurado durante la transición entre un capitalismo productivo y uno financiero, fenómeno que, a pesar de sus periódicas crisis, ha hecho gala de enorme resiliencia.
Superado el ciclo bipartidista de la política nacional, cabe subrayar que, a partir de la recuperación del orden constitucional, e integrando variopintas coaliciones, han tenido sus 15 minutos de gloria en la Casa Rosada desde la ultraliberal Unión de Centro Democrático (donde dio sus primeros pasos el posible “candidato de unidad” del Frente de Todxs) hasta el varias veces reciclado Partido Comunista Argentino.
Si ensayásemos concebir esta democracia de baja intensidad – que padecemos más que disfrutamos – como la posguerra del genocidio perpetrado por la última dictadura, muy probablemente aparecería más clara la absoluta imposibilidad de que, apelando a sus propias reglas de juego, evolucione por sí misma hacia un orden más justo.
Pero vamos por partes. Al hablar de genocidio nos referimos al aniquilamiento de la conciencia crítica de lxs argentinxs, enriquecida a lo largo de casi dos décadas (1955/1975: o sea, desde los albores de la Resistencia Peronista hasta – por lo menos – la lucha de las Coordinadoras Sindicales de Base contra el mega ajuste producido por Celestino Rodrigo, Ministro de Economía de María Estela Martínez de Perón)
Una represión de la intensidad del ascenso que las masas protagonizaran hasta entonces, tuvo como una de sus consecuencias principales la instauración de una cultura del escarmiento que rige hasta nuestros días, lo que en buen criollo suele corresponderse con la frase “el que se quemó con leche cuando ve a la vaca llora”.
Tal circunstancia explica en gran medida la anomia que campea en la mayor parte de nuestra dirigencia política, ora por comodidad ora por cortedad de miras, y el fenómeno que durante el cuatrienio macrista llevó a ciertos sectores de la militancia a preguntarse cómo fue posible que buena parte del pobrerío votara “a favor de sus propios verdugos”.
Sin embargo, en un escenario global de miseria de las ideas, no son pocos los electorados que a la hora del comicio se están encontrando con la disyuntiva de elegir entre lo malo y lo pésimo. Todo lleva a pensar que, hasta que los pueblos lo dispongan, girarán en la improductiva noria de optar alternativamente por lo uno para castigar a lo otro.
Por lo demás, para buena parte del pensamiento crítico, el Estado que nos rige es un Estado burgués; vale decir que fue creado por las clases dominantes, al servicio de sus propios intereses. Pero si, como correspondería, damos por vigente la lucha de clases, deberemos reconocer que, aún de modo asordinado, esta atraviesa transversalmente a todas las instituciones.
Basta con hacer el ejercicio de revisarlas una por una, para advertir que, así como en las FFAA ha habido vendepatrias y carniceros como Uriburu, Rojas o Videla, también ha habido patriotas como Savio, Mosconi o Baldrich; así como en los sindicatos ha habido burócratas como Vandor, “Momo” Venegas o Pedraza, también ha habido conductas ejemplares como la de Vallese, Tosco, o Ubaldini; y así como alguna vez la Iglesia bendijo los aviones que bombardearon la plaza principal del país en pleno mediodía de una jornada laboral, o más tarde visitaron Campos de Concentración dando la extremaunción a lxs detenidxs ilegales, también andan por ahí embarrándose y compartiendo los piojos y la hambruna del pobrerío los curitas de la Opción por los Pobres. Y podríamos seguir estableciendo este tipo de correlatos…
Lo dicho legitima una vez más la necesidad de dar la lucha en todos los frentes, para contribuir a tensar las contradicciones expuestas, hasta que, imponiendo su voluntad en las calles, el pueblo por fin construya una hegemonía social que resulte favorable a sus intereses.
Un peronismo Hood Robin
A este cronista le cuesta mucho escribir cosas como las que siguen, porque se formó en un hogar en el que se profesaba un peronismo originario, y se pagó un alto costo por defenderlo.
No obstante, lo cierto es que le tocó en suerte formar parte de una generación que idealizó la figura del anciano líder a partir del emocionado relato de sus mayores, y de las múltiples interpretaciones generadas por aquel durante su incendiario exilio madrileño, circunstancia que acaso contribuyó grandemente a imaginar un Perón acorde a las necesidades de cambio radical que entonces campeaban por todo el mundo no alineado con las grandes potencias.
Lo cierto es que aquella juventud experimentó rozar el cielo con la punta de sus dedos tanto como desencantarse, en un brevísimo lapso de la historia, viendo caer a los mejores hombres y mujeres del movimiento bajo el fuego del propio movimiento, más adelante a una dirigencia partidaria amoldarse al mundo del “sálvese quien pueda” inaugurado tras la caída del Muro de Berlín por Francis Fukuyama y, ya entrado este siglo, volver a metamorfosearse usufructuando la sensación térmica, no ya la temperatura, de los años en que el peronismo enamoraba multitudes dispuestas a dar la vida por esa causa.
Muchos panegiristas del movimiento encomian como virtud esa supuesta capacidad de adaptación al pensamiento de época, con el mismo derecho con que algunxs le damos al fenómeno la misma interpretación que a la frase atribuida al Marx que se dedicó al humor: “Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”.
Hoy vivimos los estertores de un período abierto tras la crisis del 2001, que a partir de 2003 inauguró lo que sus exégetas denominan la “Década Ganada”.
En aquellas horas de grandes desafíos, un dirigente patagónico hasta entonces ignoto, pero de gran olfato político, leyó adecuadamente que institucionalizar al país después del Argentinazo reclamaba hacerlo desde una perspectiva progresista.
Y así fue como alguna vez convocó a su búnker de Puerto Madero a la hasta entonces aguerrida dirigencia piquetera, representada por lo que terminaría siendo el Movimiento Evita, lo que luego se convertiría en el Partido MILES, así como al Frente Transversal, entre otras expresiones que vinieran batallando contra el neoliberalismo durante los años 90s. Según testigos presenciales, en aquel cónclave Néstor Carlos Kirchner habría expresado algo así como “yo no seré quien haga los cambios de fondo que nuestro país precisa, pero despejaré el camino para que ustedes los hagan”.
Tal vez a partir de esa idea haya alimentado la teoría de un “Estado en disputa” que fomentaría la adhesión de buena parte de la militancia nacional y popular, y luego – sobre todo a partir de la recuperación de la ex ESMA como Espacio de Memoria – también de organismos de DDHH hasta entonces prescindentes de los sucesivos gobiernos democráticos.
El resto es historia conocida: La muerte del “Pingüino” lo convertiría en “El Nestornauta” ante amplias franjas de la juventud que todavía muestran su adhesión a ese pasado estimulado por los vientos de cola de la economía mundial, permitiendo que gravite en su imaginario mucho más que la debacle socioeconómica timoneada por la misma corriente política, y de la que hoy somos testigos.
Dinamitada pues la continuidad histórica entre las mejores experiencias de lucha del pasado y este presente de enorme desencanto, la épica de un discurso oportunista prevalece por sobre la matriz productiva que promueve, la cual se mantiene CASI incólume desde el último gobierno de facto.
Sin ir más lejos, creer en el árbol en vez de en el bosque, favorece que hoy, ante una paupérrima oferta electoral, émulos del programa televisivo 6,7,8 promuevan la figura de un incondicional de la Casa Blanca como Sergio Massa presentándolo ante la opinión pública como el exponente más leal de la coalición gobernante. Y así vienen desfilando muñecos como el Scioli de 2015 – propuesto por la Vicepresidenta actual de lxs argentinxs pero boicoteado por “lxs pibxs para la liberación” – y el Alberto de 2019, cuyas ideas de fondo debía conocer fehacientemente cualquiera que haya prestado atención a sus entrevistas de años anteriores emitidas por TN.
Pero, en concreto, la orientación con que se administra la economía constituye el termómetro real de un proyecto político. No su retórica.
Y, a propósito de ello, una de las últimas iniciativas del presidenciableMassa ya les costó a los jubilados entre 3 y 5% del capital que ahorraron y que maneja la Anses. Por eso cayeron a continuación los bonos de la deuda argentina que tiene esa dependencia estatal.
Es la segunda vez que el tigrense manotea el dinero previsional. En octubre de 2008 él era el flamante jefe de Gabinete de Cristina. Venía de ser el director de la Anses y había dejado en ese puesto a su discípulo y delfín, Amado Boudou.
Desde allí comandaron lo que el kirchnerismo llama la «estatización» de las AFJP, pero que en verdad fue la confiscación de los ahorros de los jubilados.
Entonces la Anses empezó a manejar todos los ahorros acumulados y los aportes mensuales de los trabajadores. Todo eso se usó para financiar la acumulación de poder y los sueños de perpetuación de Néstor Kirchner.
Ahora Massa lo vuelve a hacer. Ya que anunció que obligará a la Anses a desprenderse de los bonos en dólares de la deuda externa que están en el fondo común de los jubilados. A cambio, el gobierno le dará bonos en pesos atados a la inflación o al dólar.
Es decir, le cambiará al sector pasivo algo parecido a los dólares por algo de un valor semejante al envoltorio de un caramelo.
Ante la ola de críticas que generó la medida, el súper ministro prometió hacerla auditar por la UBA.
Y, si seguimos hurgando, advertiremos que hasta la nave insignia K de los Derechos Humanos tiene pies de barro.
Pruebas al canto: El Ente Público Espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos es gestionado por un Órgano Ejecutivo integrado por tres actores. Un representante del Gobierno Nacional por medio de la Secretaría de Derechos Humanos, uno por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a través de la Sub Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, y por un representante del Directorio de Organismos de Derechos Humanos. El mayor porcentaje presupuestario, pero sobre todo las decisiones políticas de lo que en el Ente sucede, recaen en la Secretaría de Derechos Humanos, representada por Horacio Pietragalla.
Desde el comienzo de la gestión de Cambiemos, el Ente Público Ex ESMA viene sufriendo un vaciamiento sistemático. Con la nueva gestión en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, no sólo continuó el vaciamiento, sino que se profundizó.
Rápidamente y apenas iniciada la pandemia, dicha gestión decidió avanzar sobre la legítima representación de ATE en el sector. En principio desplazó de sus tareas y funciones al encargado del programa Jóvenes y Memoria, delegado de esa Junta Interna. Esta decisión arbitraria e ilegal ocasionó un conflicto que duró meses y terminó con el cierre de distintos programas educativos y el desplazamiento de trabajadorxs de sus respectivos puestos. Así fue cómo se cerró el programa Construyendo Memorias, el programa “La escuela va a los Juicios” pasó de tener 3 trabajadorxs a solamente 1, y el programa “Jóvenes y Memoria” de 4 a 2. Este vaciamiento y achicamiento tiene como consecuencia que cada vez son menos las escuelas y estudiantes que asisten para participar de estos programas, y que hoy en día el Ente Público carezca de oferta educativa para escuelas primarias.
En conclusión, ya que “no todo lo que brilla es oro”, en estas horas parecería más productivo sumergirse en las aguas profundas de las barriadas populares para diseñar alternativas de largo plazo con los sectores más postergados, que seguir albergando expectativas en lxs candidatxs de una democracia que ellxs mismxs degradaron.
Disputar al neofascismo la «insatisfacción democrática» de lxs jóvenes
Es muy probable que un o una adolescente argentinx capaz de mostrar un mínimo interés por la cosa pública, el único recuerdo que conserve de haber visto pelear a nuestro pueblo sea el de las jornadas de lucha de 2017 y 2018 desarrolladas ante el Congreso de la Nación, contra la Reforma Previsional impulsada por Juntos x el Cambio.
Salvo que cuenten con un respaldo familiar de gente consciente de en qué país vive, cuesta creer que – en un contexto de reflujo de la lucha de masas – aquel acontecimiento gravite en sus vidas con la fuerza con que lo hizo el Cordobazo en la generación de los 70s.
Como si fuera poco el bombardeo alienante y deshistorizador de los medios hegemónicos, y de que los índices de repitencia en colegios sean alarmantes, convengamos que a los centennialls les corresponde además ser testigos del canto del cisne del último movimiento histórico que, irrumpiendo en octubre de 1945, alguna vez puso en jaque al poder en este país, y del páramo que ello deja por delante hasta que fragüe una nueva y superadora alternativa.
De modo que, si a quienes peinamos canas y hemos llegado a enfrentar disyuntivas electorales entre Liberación o Dependencia, no nos rellena ni una muela la consigna Massa = Estabilidad, imaginemos por un instante el orden de jerarquía que debe ocupar en la vida de lxs jóvenes un deber cívico como el de votar, ante una oferta electoral mucho menos interesante que Gran Hermano.
Hoy el dilema de muchxs politólogos es lo que ya globalmente viene designándose como “insatisfacción democrática”. Esto es, el hecho constatado de que las democracias republicanas no garantizan la equidad social, circunstancia que ha venido produciendo oleadas de abstencionismo oceánico en todo el mundo.
Tal es el caldo de cultivo de las altisonantes derechas libertarias que, formando parte del sistema que está llevando al único planeta – hogar con que contamos hacia un posible colapso, hacen proselitismo simulando estar afuera, en sintonía con la canción de Sumo titulada “No sé lo que quiero pero lo quiero ya”. Aunque en dicha fragua los únicos que ignoren su verdadero propósito sean esxs jóvenes, pero nunca lxs energúmenxs que toleran que se desenfunde un arma para apuntar al público en un acto de campaña, o promueven la organización de un Movimiento Antipiquetero Argentino (MAPA), para tener alguna vez su propia Noche de los Cristales Rotos (*)
Sin embargo, alguna vez el trovador cubano Silvio Rodríguez declaró que “no hay nada más altruista que un joven”. Y, si repasamos la historia personal de muchxs ultimadxs contemporáneamente, desde Luciano Arruga hasta Fernando Báez Sosa, pasando por Micaela García, advertiremos que su trágico destino permitió a la vez conocer aspectos de sus luminosas vidas, vinculados con los más altos valores humanos.
Eso debe ser motivo de profunda reflexión militante tendiente a ofrecer alternativas tan seductoras como productivas a esa generación actualmente amenazada por acechanzas como la droga o el femicidio.
Cierto es que muchas organizaciones sociales convocan a esa franja etaria mediante ofertas culturales o deportivas, pero si hay una que urge, y ante la que no son indiferentes, es a la de salirle al cruce a las consecuencias de la crisis civilizatoria que viene devastando numerosos ecosistemas.
Considerando pues que los filósofos griegos no contraponían la Muerte a la vida sino al Eros, concebido como motor de la historia, concluyamos que a temprana edad nada erotiza como vivir una vida plena.
Y ahora que los noticieros informan sobre menores sepultados por una pala mecánica en el basural donde buscaban alimento, o exhiben la imagen de toneladas de peces muertos por la ausencia de oxígeno en espejos de agua castigados por el calentamiento global, acaso sea el momento de que una nueva generación se comprometa con la causa de un ambiente más sano, a la larga indisolublemente ligada al resto de las causas urgentes, ya que sin Justicia Ambiental no hay Justicia Social. –
(*) Serie de linchamientos y ataques combinados ocurridos en la Alemania nazi y también en Austria, durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938.
Mendoza: Maliciosa Ignorancia
Por Marcelo Valko, Resumen Latinoamericano, 1 de abril de 2023.
Argentina no deja de sorprendernos. Cada día un nuevo desatino. Y es por eso
que podría titular esta nota de varias maneras, desde: “Diputados MUY ignorantes” a
desempolvar a Shakespeare y plantear “Ser o no ser originario”, o “Son o no son
argentinos”, incluso hasta podría preguntar: “¿Qué son…?”. La legislatura de Mendoza
acaba de declarar que los “mapuches no son originarios argentinos”. Más allá del
tendencioso encabezado del diario Perfil de ayer (30/03/2023) donde aumenta la
apuesta buscando confundir a sus lectores, va un poco más allá y plantea que incluso
“no son originarios” como prueba un extracto de la nota que puede ser chequeada en
Internet. El artículo afirma que dicha resolución fue aprobada por diputados del
radicalismo y del PRO. No hace mucho, la diputada Victoria Villarruel de Avanza
Libertad (Milei) no tuvo mejor idea que presentar un proyecto para derogar la ley
26.160. Esta ley tiene precisamente la finalidad encontrar una solución a la emergencia
territorial de las Comunidades Indígenas de nuestro país. Es una Ley Nacional
sancionada a fines de 2006 por un plazo de vigencia de 4 años y prorrogada en cuatro
oportunidades: 2009, 2013, 2017 y 2021 y tiene vigencia hasta noviembre de 2025.
Claro que el PJ también supo hacer su aporte amnésico. No olvidemos que el
actual presidente Alberto Fernández reafirmó la desmemoria al asegurar: “los
mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva pero nosotros los
argentinos llegamos de los barcos, y eran barcos que venían de Europa, y así
construimos nuestra sociedad” (La Nación, 10/06/2021). Sin ir muy lejos lo tenemos al
panquequero Miguel Pichetto un notable malabarista que fue nada menos que presidente
de la bancada justicialista del senado durante casi 20 años, un cargo sumamente
estratégico desde donde se cocinan muchas cosas y que se ha convertido en apologista
de Julio Roca denostando a los “indios extranjeros (…) Los mapuches no son pueblos
originarios, venían con los bandidos chilenos” (LM Cipolletti 14/03/2021). Englobo a
unos y otros en primer lugar porque no soy Roberto Carlos buscando un millón de
amigos y segundo, y es lo que en verdad me interesa, porque estas citas no hacen más
que verbalizar el imaginario unificado de nuestra clase política y tiene que ver con la
desmemoria. En fin…
¿De dónde arranca semejante extravagancia de considerar foráneo a una
comunidad que es pre-existente al surgimiento de los Estados argentino y chileno? ¿A
quién se le ocurrió semejante desatino? Nada menos que a Estanislao Zeballos, un
fervoroso coleccionista de cráneos indígenas, una pasión que lo vincula a Francisco
Moreno con quien comparte veladas en la Liga Patriótica Argentina y que “descubre”
que la Patagonia está invadida por indios chilenos, feos, sucios, malos y ladrones, un
latiguillo que aun cacarea más de uno. Es el ideólogo de Julio Roca, el impulsor del
extraño silogismo que separa a “los malvados indios chilenos invasores (mapuches) de
los buenos indios argentinos (tehuelches)”. Los tehuelches son buenos porque nacieron
de este lado de la cordillera mientras los mapuches son malvados ladrones por nacer del
otro lado. Claro que si escarbamos un poco más encontramos la Zanja de Alsina, la
estrafalaria ocurrencia para cortar al país en dos llevando a la concretud el axioma de
Sarmiento: Civilización o Barbarie. Alsina propuso una zanja de 700 kilómetros para
separar humanos de subhumanos. Fue la obra pública de mayor envergadura del siglo
XIX antes de los ferrocarriles. Zeballos, tomó la idea de una línea mágica que en este
caso fue la cordillera de los Andes. De este lado los buenos y del otro los malos.
Simple, pero efectivo, ya que un siglo y medio después en Mendoza siguen tocando la
misma cantinela.
Pero a no desesperar. La historia sirve y demuestra que cuando un paradigma
está siendo superado por otro, como en este caso donde ya está tambaleando la historia
oficial que encumbró como mascarón de proa de la elite a Julio Roca, es natural y
esperable que se produzcan coletazos irracionales como el de la legislatura mendocina.
Mucho más podría agregar sobre los conceptos que instaló la desmemoriada historia
canónica, pero para eso están los libros. Es lento, pero viene…
Envio:ResumenLatinoamericano
"Sergio le clavó los tacos", resume un funcionario al tanto del cruce que Massa tuvo con Alberto Fernández durante la reciente visita a Washington. El diálogo fe de tal intensidad que Alberto temió la renuncia de su ministro y durante algunas horas en la comitiva la zozobra fue total.
Las tensiones de Massa con el albertismo se viene acumulando hace semanas, pero seguramente contribuyó a la escalada que el ministro de haya enterado de un encuentro reservado que mantuvieron Alberto y Santiago Cafiero con Martín Guzmán en Washington, en el mismo momento que el ministro de Economía se esforzaba por pasar la revisión del FMI.
Algo de estos ruidos le deben haber llegado a la secretaria de Tesoro, Janet Yellen, que en el diálogo con Massa y Alberto Fernández elogió la tarea de "estabilización" del ministro e estos últimos meses y lamentó que el gobierno haya tardado tanto tiempo en emprender el rumbo actual.
Pero el problema de fondo persiste. El grupo político que acompaña a Massa cree que el ministro quedó como rehén del albertismo, que ahora se desentiende de los problemas económicos y se dedica a jugar a la política alentando la reelección de Alberto o la candidatura alternativa de Daniel Scioli.
Algo de este clima se anticipó en LPO. Desde la publicación de esa columna la situación se agravó, al punto que la cúpula del Frente Renovador quiere sacar un documento criticando frontalmente al albertismo, con un documento público. "Nos salvó del helicóptero y lo quieren de rehén", llegaron a barajar como título.
Es que en efecto, Massa quedó atrapado en la gestión del Palacio de Hacienda, al punto de verse maniatado para ejercer su rol político electoral, como líder del Frente Renovador. Una situación que exaspera a su tropa, que quisiera que renuncie y se dedique al armado territorial para las elecciones de octubre.
No parece ser la idea inmediata de Massa que este lunes espera cerrar el acuerdo por el nuevo dólar soja y apunta a acumular entre esa medidas y los acuerdos que cerró en Washington unos 8.000 millones de dólares de reservas en abril.
De hecho, el mes que comenzó es clave en la definición del futuro del ministro. Acaso para contener a los suyos o porque es verdad, les dijo que si logra acumular las reservas que proyecta y bajar la inflación, será el momento de ajustar cuentas con la política interna del Frente de Todos.
Alberto Fernández cree que su resistencia a bajarse de la reelección ya venció la voluntad de La Cámpora y se ganó un lugar en la mesa que definirá las listas del Frente de Todos.
El Presidente les dice a sus colaboradores que "va a llevar hasta el final" la pelea con el kirchnerismo, que este viernes con Máximo a la cabeza volvió a pedir que se baje de la reelección, que agrandado luego de su encuentro con Biden él mismo relativizó en Washington.
"La aventura de la reelección no existe, lo hace para ver qué puede llevarse en el cierre de listas, pero no van a ser ni concejales", dijo a LPO un encumbrado dirigente de otro de los sectores del FDT que metió en la misma bolsa a los colaboradores del Presidente.
En las últimas horas, el kirchnerismo activó otra marcha a favor de Cristina, le reclamó que se baje por vía del PJ bonaerense que preside Máximo y organizó un plenario del clamor para el sábado en Chaco. Pero en el albertismo creen que Alberto desarrolló los anticuerpos necesarios para sostenerse a pesar es esos misiles que le llegan casi a diario desde el resto del Frente de Todos.
El presidente se siente en un buen momento "individual". Desprendido de la gestión económica -como si fuera de otro gobierno-. En su entorno cree que ya pasó lo peor de su estadía en la Rosada. "Alberto está más tranquilo ahora que durante todo su mandato", afirmó a LPO un colaborador del Presidente.
Con Cristina -supuestamente- fuera de competencia, en el entorno del Presidente hablan de la "guerra de enanos" en la que Alberto no se cree menos que nadie.
Mientras sus socios tienen problemas para definir al candidato, Alberto espera el momento en el que imagina que Cristina y Massa se sentarán con él para definir las listas. No son pocos los que creen que el Frente no siga unido después del cierre de listas, aunque hay dirigentes que dicen que ya es tarde hasta para romper.
Por las dudas, Alberto sigue metiéndole fichas a Daniel Scioli como un plan B para presentar en caso de que su renunciamiento se torne inevitable. El ex motonauta ya empezó a hacer movimientos que exasperan al kirchnerismo: invitó a su eventual gabinete a Facundo Manes, Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti, el más antikirchnerista de los gobernadores.
Fuente:LaPolitica.online
LUCHE Y VUELVE
Operativo clamor en el Chaco: para Capitanich «nadie puede sustituir el liderazgo de Cristina»
Unas 15 mil personas se reunieron en Resistencia para reafirmar el apoyo a la vicepresidenta. El documento final insistió en que no hay otra alternativa en el Frente de Todos.
02/04/2023
Este sábado en Chaco se llevó a cabo el plenario «Democracia sin proscripciones», un nuevo capítulo en el operativo clamor para que Cristina Fernández de Kirchner sea candidata a presidenta en 2023. Bajo el lema «el Nordeste con Cristina» organizaciones sociales, sindicales y figuras del PJ de Formosa, Misiones y Corrientes se agruparon, junto a más de 15 mil personas, en el predio Gala Convenciones de Resistencia para dar una clara demostración de fuerza hacia adentro del Frente de Todos.
Se trató del segundo encuentro para la militancia –el primero fue el 11 de marzo en Avellaneda– que se lleva a cabo con la idea de usar «el bastón de Mariscal» que recomendó la vicepresidenta en diciembre. Si bien no contó con la misma cantidad de figuras de peso nacional que se subieron al escenario de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), fue el puntapié inicial de lo que aspira ser un raid que lleve por diferentes puntos del país la consigna «CFK 2023».
La militancia norteña comenzó a agruparse desde las 15:30 en la convención y ni el intenso rayo de sol que recalentaba minuto a minuto el playón les quitó la euforia de cantar «Cristina presidenta». Con notoria mayoría de mujeres militantes (situación que no se replicó a nivel dirigencial), la previa de las comisiones tuvo la alegría del reencuentro y el regocijo que da el protagonismo de un acto de esta magnitud en una provincia norteña.
El subsecretario de Gobierno Raúl Bittel y la titular de la fundación Chaco Solidario Carla Prette fueron los encargados de abrir el evento y dieron pie a las cuatro comisiones, que comenzaron pasadas las 17:30. Las mismas estuvieron coordinadas por el titular de la AFIP Carlos Castagneto; la subsecretaria de Análisis y Seguimiento Político Estratégico Victoria Donda; el intendente Mario Secco, el diputado nacional Juan Marino, la exasesora de la jefatura de gabinete de ministros Carmela Moreau y el líder del Movimiento Popular La Dignidad y referente de la UTEP Rafael Klejzer, entre otros referentes provinciales.
Carlos Castagneto habló con Tiempo y demostró su entusiasmo por la convocatoria de la militancia en el plenario. El titular de la AFIP sostuvo que hay que mantener en pie el pedido para que la vicepresidenta sea candidata este año, al tiempo que alertó que no hay que permitir el avance del poder judicial por sobre las decisiones políticas. «Hay un sector de la justicia que tiene que entender que si quiere gobernar y jugar a la política, tiene que formar un partido y ganar las elecciones», afirmó.
Sin esquivar las públicas internas que se suceden en el oficialismo, Castagneto sostuvo que es necesario mantener una mesa de diálogo que cuide la integridad del Frente de Todos. Al mismo tiempo, afirmó que, en caso de que CFK defina que no participará de las elecciones, todos los integrantes del espacio deberán «conversar profundamente para hacer una estrategia electoral sólida, como la que planificó Cristina en 2019».
Además, el exdiputado nacional adelantó que el martes habrá un nuevo encuentro entre quienes componen la llamada Mesa de Ensenada para concretar próximas actividades para mitad de este mes. La motivación principal de estos encuentros continuos son, principalmente, demostrar unidad mientras siguen armando volumen político para encarar las próximas elecciones, a las que todos los agentes del frentetodismo califican como «definitivas para el futuro del país».
La lectura del documento, el mismo que se leyó en el plenario Luche y Vuelve del 11 de marzo, estuvo a cargo de la subsecretaria de Juventudes y Diversidades Julieta Marisol. La referente de La Cámpora advirtió la necesidad de trabajar por un gobierno que sea capaz de superar las restricciones para encaminar al país a un programa de crecimiento a largo plazo y recalcó que la única figura capaz de lograrlo es la vicepresidenta.
Tras el documento, Mario Secco tomó la palabra y sostuvo que la dirigencia se está haciendo cargo del reclamo de la militancia que, según afirmó, está deseosa de votar a CFK. Olvidando el manto de paz que cubrió al Frente de Todos los últimos días, el intendente sostuvo: «Cuando escuchamos que otros compañeros dicen que hay que pensar en otro plan, están equivocados. Cristina les dobla en las encuestas a todos. Es ella, no hay plan b. Si hoy gobierna el peronismo, es gracias a Cristina», sostuvo el presidente del Frente Grande Nacional.
La diputada nacional Cristina Britez y el senador provincial Pitín Aragón fueron los encargados de darle pie al cierre. El gobernador Jorge Capitanich, quien a pesar de ser uno de los nombres propios que se encuentran en la lista de posibles presidenciables, se abrazó a la bandera de CFK 2023 y sostuvo que «nadie puede sustituir el liderazgo de Cristina». Rodeado de dirigentes provinciales del nordeste nacional, el exvocero presidencial –que se prepara para unas internas calientes en su provincia el próximo 18 de junio– sostuvo que la gran disputa en la política nacional se da contra las corporaciones que «mediante dirigentes dóciles pretenden adueñarse del Estado para mantener sus propios intereses».
En la misma línea que quienes lo precedieron, alertó que la sociedad «necesita un peronismo capaz de reivindicar las banderas históricas de soberanía política, independencia económica y justicia social». También, recalcó que la insatisfacción democrática no se va a resolver «con gobiernos débiles, se necesitan líderes fuertes que sean capaces de regular el funcionamiento de la economía», sostuvo tras una semana de tensión en el circuito económico del país.
El próximo plenario se realizará en La Rioja en las próximas semanas. Aunque hasta el momento no esté confirmada la fecha ni el lugar donde se desarrollará, las expectativas están puestas en cuál será la postura que tomará el gobernador, Ricardo Quintela, quien a pesar de que en el último tiempo tuvo ciertos guiños hacia CFK, es abiertamente albertista.
La Corte le respondió a la Comisión de Juicio Político
Juicio a la Corte: El escándalo de la obra social y una guerra entre los supremos
Sumida en una feroz interna detonada por el juicio político, la Corte respondió un pedido de informe al Congreso en un gesto que por primera vez valida su legitimidad. Además, la respuesta muestra nuevo foco de conflicto. ¿Rosatti vs. Maqueda? Un mail escandaloso con el fracaso rotundo del control a la Obra Social.
La Corte Suprema contestó por escrito y aportando documentación a uno de los requerimientos que le hizo la Comisión de Juicio Político sobre la acusación relacionada con el desmanejo de la Obra Social del Poder Judicial de la Nación (OSPJN). Con ese hecho, el máximo tribunal admite -de hecho- la legalidad de todo el procedimiento del juicio político. Pero, además, la Corte entregó un documento significativo, ya adelantado en sus contenidos por Página/12: el famoso mail que el ministro Juan Carlos Maqueda le dirigió a sus colegas de la Corte el 30 de agosto de 2021 admitiendo los desastres ocurridos en la obra social. “Se están eliminando prácticas corruptas -reconoce Maqueda-; se sucedieron frustradas licitaciones para equipar a la obra social de un sistema informático; no se modernizaron los sistemas, no existen manuales de sistemas. Toda esta situación hizo eclosión durante la pandemia”. En ese marco, el juicio político está provocando fuertes terremotos en el máximo tribunal. El martes pasado le aceptaron la renuncia al director de la obra social, Aldo Tonón, hombre de confianza de Maqueda. Y dos días después, el secretario administrativo de la Corte, que tenía poder sobre la obra social, Héctor Marchi --vinculado con Ricardo Lorenzetti-- recusó a toda la Corte pero en especial a los otros tres integrantes -Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Maqueda- porque, según dijo, están protegidos por Elisa Carrió. La guerra es feroz.
El juicio político es legal
La respuesta de la Corte Suprema a la Comisión de Juicio Político legitima el proceso que se lleva adelante en el Congreso. El máximo tribunal podría haber contestado que no corresponde ninguna respuesta porque el juicio político es ilegal o ilegítimo. No lo hizo. Contestó a la requisitoria.
Aún así, la secuencia es llamativa. El 15 de febrero la presidenta de la Comisión, Carolina Gaillard, le mandó una notificación al titular de la Corte, Rosatti, pidiéndole documentación muy precisa sobre la crisis de la Obra Social. En el texto, Gaillard le menciona un famoso mail en el que Maqueda afirma: “mi experiencia de ejercer la supervisión de la Obra Social sin tener poder de ejecución ha sido francamente negativa”.
Lo asombroso es que Rosatti le derivó el pedido a Maqueda, o sea el presidente de la Corte, en lugar de tomar las cosas como una cuestión del conjunto del cuerpo, le mandó el oficio a Maqueda, casi señalándolo como el responsable de los problemas de la obra social. En verdad, la Corte misma es la que está a cargo de la OSPJN y no puede delegar las culpas.
Un mail explosivo
El 31 de agosto de 2021, Maqueda le mandó a los otros miembros de la Corte una renuncia como supervisor de la obra social. Ya en el segundo párrafo dice: “No presento una renuncia porque no conozco ninguna resolución que me hubiera designado”. En un renglón evidencia el caos reinante.
Maqueda arranca con reconocimientos asombrosos:
* ”Estábamos en una obra social insolvente, anarquizada, con desfalcos y prestaciones médicas reducidas”.
* ”Se eliminaron prácticas corruptas”.
* ”Mi tarea no fue acompañada de una modernización. Se frustraron licitaciones de equipos informáticos. No se mejoró la atención administrativa”
* ”Todas las autorizaciones dependen de una sola persona”
* ”Ustedes deberían saber la ímproba tarea de intermediación que durante estos años tuvo el personal de mi vocalía (en la Corte) a quienes acudían magistrados, funcionarios y empleados para obtener respuestas a sus pedidos. Dedicaron igual tiempo a sus tareas que a los reclamos de la obra social”. Es decir, los que trabajaban supuestamente en temas judiciales con Maqueda, se dedicaron a responder a las quejas de los afiliados.
Una auditoría catastrófica
El 15 de octubre de 2021, la Corte ordenó una auditoría, para la cual contrataron contadores. El período analizado fue 2008-2021.
Estas fueron algunas de las conclusiones:
* El directorio de la obra social estaba en situación irregular. Quedaba en realidad un solo integrante, Aldo Tonón, que ejercía una especie de unicato desde hacía cinco años.
* Estuvo vacante la Auditoría Interna y nadie ejerció la función.
* No había manuales de procedimientos.
* No había auditor de prestadores.
* No había presupuestos de gastos.
* No existió un sistema formal de contabilidad.
* A una empresa cordobesa, Farmandat, (Maqueda proviene también de Córdoba), sin tener la estructura y trayectoria requerida, se le adjudicó el contrato de suministro de medicamentos. “En un informe de 2020 se estimaba un desvío de 26.260 unidades entre medicamentos e insumos”.
* Los medicamentos vencidos no se devolvían a los laboratorios. Eran retirados por una empresa de la que no se sabe el nombre.
* Hay 78 empleados por contrato, pero no están los contratos.
La declaración de un secretario
Cristian Abritta, un secretario clave de la Corte Suprema, declaró ante la Comisión de Juicio Político de Diputados el 23 de febrero. El funcionario admitió, por ejemplo, que la propia Corte representaba a la obra social en causas de demandas de afiliados a los que se le habían negado prestaciones. Es decir, la Corte aparecía de los dos lados del mostrador: era la demandada y al mismo tiempo resolvía como juez. “Yo le había sugerido a OSPJN que armaran un área jurídica, precisamente porque había enorme litigiosidad. Nunca fui oído”, dijo el secretario.
El dato que, además, surgió con claridad fue el aumento de la litigiosidad. De 24 juicios en 2008, la cifra trepó a 112 en 2021. Buena parte por mala praxis médica.
¿Todos contra todos?
Dado el caos reinante, la Corte emprendió una reforma de los estatutos para darle lugar, por ejemplo, a la Asociación de Magistrados, en la conducción de la OSPJN. La acordada del máximo tribunal motivó una durísima disidencia de Lorenzetti, quien en idioma jurídico señaló que “no se trata de reformar, antes hay que hacer cumplir lo que está escrito”. En otras palabras, que debía haber algún tipo de sanción para los hombres de Maqueda.
Y además, Lorenzetti advirtió que hay un simulacro de cambio, porque la Corte Suprema tomaba todo el control y en realidad al directorio de la OSPJN se le adjudicaba un poder sólo aparente. Para colmo, una de las bases de la reforma fue un informe de un contador que admite que "hay incertidumbre relacionada con el sistema informático en la registración, porque existen falencias en la seguridad e integración de la información”. Es decir, que los números no están claros.
La conclusión de Lorenzetti es que debe haber sanciones, antes que reformas.
Una renuncia en la tormenta
Las acusaciones cruzadas produjeron la renuncia del director general de la obra social, Aldo Tonón. Esa dimisión fue aceptada este martes con una resolución breve y fría. Ni siquiera se le agradecen los servicios prestados. El segundo párrafo estuvo destinado a recordarle que debe presentar una declaración jurada de bienes dentro de los 30 días hábiles.
El trasfondo parece ser la pretensión de echarle la culpa a Tonón y a quien tenía el control de la obra social, Maqueda. Sin embargo, la responsabilidad sobre la OSPJN es del conjunto y el juicio político pone el acento en hechos tan evidentes como:
* No designar el directorio.
* No hubo presupuestos.
* No hubo controles de ningún tipo.
* Se afectó la salud de los trabajadores y jubilados judiciales.
* La Corte actuó en demandas que eran contra la OSPJN, es decir contra la propia Corte.
Y encima, una recusación con ruido
La obra social estuvo siempre en el área de la secretaría administrativa de la Corte, a cargo de Héctor Marchi, quien llegó al cargo de la mano de Lorenzetti, pero se mantuvo con Rosenkrantz y Rosatti. Como contó en Página/12 la periodista Luciana Bertoia, Marchi presentó una recusación contra todos los cortesanos en un juicio que tiene contra Elisa Carrió. La líder de la Coalición Cívica denunció a Lorenzetti y a Marchi por enriquecimiento ilícito, la causa fue sobreseída y Marchi demandó a Carrió. La Cámara Civil le dio la razón, pero el caso llegó en 2020 al máximo tribunal. Ahí Marchi recusó a todos y ahora los cortesanos rechazaron la recusación.
En ese marco llegará a declarar a la Comisión de Juicio Político, con otro elemento adicional: se dice que Rosatti buscó siempre recortarle poder a Marchi para dárselo a su operador y alter ego, Silvio Robles. Como se sabe, Robles apareció en los chats del celular de Marcelo D’Alessandro, el ministro de Justicia porteño, dándole instrucciones sobre los planteos que Juntos por el Cambio debía hacer en la Corte y en el Congreso. O sea, un detrás de escena de Rosatti jugando de asesor del macrismo.
Es un escándalo tras otro.
Fuente:Pagina12
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