ENTREVISTA con PABLO LLONTO.

 

Pablo Llonto: “Los testigos fueron la espina dorsal del Juicio a las Juntas”

14|05|23 09:02 hs.

Así lo manifestó el reconocido escritor, periodista y abogado Pablo Llonto. Llegará el próximo sábado a nuestra ciudad para hacer la presentación de su libro “El Juicio que no se vio”

Este año el país se encuentra cumpliendo 40 años desde el retorno de la democracia. Una democracia joven, pero que día a día se la construye y se la sigue sosteniendo más firme que nunca desde muchos sectores. 

 En este marco, en Tres Arroyos ya se han realizado diferentes actividades y el próximo fin de semana llegará una propuesta muy esperada. Se trata de la presentación del escritor, periodista y abogado en juicios de Lesa Humanidad, el doctor Pablo Llonto. 

 El próximo sábado visitará por primera vez nuestra ciudad y desde las 20 horas presentará en el Centro Cultural La Casona su último libro “El Juicio que no se vio”. En esta publicación, el periodista relata el Juicio a las Juntas Militares de 1985, hecho que vivió en carne propia como joven reportero de Clarín, poniendo además una mirada distinta y colocando como protagonistas a los testigos y denunciantes. 

 Antes de su llegada a Tres Arroyos, La Voz del Pueblo dialogó con el escritor, quien pudo brindar detalles sobre el proceso de investigación y escritura del libro, que resulta de gran importancia para seguir manteniendo viva la memoria de una de las épocas más oscuras de nuestro país. 

 - El libro se publicó en el año 2015, aunque la investigación comenzó mucho tiempo antes. ¿Cuál fue el motivo por el cual decidió volcar toda esa información en un libro? 

- Así es, el libro se publicó en 2015, cuando se cumplieron 30 años del Juicio a las Juntas. Fueron varias las cosas que se juntaron desde el momento en que yo terminé de cubrirlo como periodista de Clarín, en 1985. Me iban caminando por la cabeza, año tras año, algunas cuestiones que tenían que ver con olvidos y cosas que no se contaban. Fundamentalmente, daba un poco de bronca la poca trascendencia que se le daba a los testimonios, a los testigos del juicio. Siempre se hablaba de los seis jueces, el fiscal, giraba todo alrededor de Tribunales, y no de las y los testigos, que habían sido realmente la pieza central, la espina dorsal del Juicio a las Juntas. 

 Algunos personajes quedaban siempre relegados. Por ejemplo, uno de ellos era Carlos Somigliana, que trabajaba en la fiscalía como empleado y que recién ahora con la película "Argentina 1985" aparece muy fuerte su papel. Muchas de esas cosas hoy ya se empezaron a conocer más. El libro ayudó un poco, pero sin duda algo que ha servido para que muchas de esas historias tomen protagonismo fue la película "Argentina 1985" y el documental "El juicio".

 La idea era que una gran cantidad de cuestiones relacionadas con el Juicio a las Juntas queden sepultadas en el olvido, por eso el libro se llama "El juicio que no se vio". Y por eso me propuse, entre otras cosas, nombrar a todos los testigos e ir contando su testimonio. En algunos puse una parte o una línea, pero me reservé el placer periodístico de poder transcribir todo el testimonio de Adriana Calvo de Laborde, que fue sin dudas la testigo más fuerte de todo este juicio. 

 - Durante el proceso de investigación, ¿se encontró con algún desafío? 

- Lo más difícil era volver a encontrar protagonistas que contaran algunas cuestiones que ya habían pasado y que era complejo reconstruirlas. Obviamente mi gran deuda en el libro es no haber podido entrevistar a Raúl Alfonsín para pedirle alguna respuesta sobre diferentes inquietudes. 

 - ¿Qué le hubiese preguntado a Alfonsín? 

- Por ejemplo, por qué no se televisó el juicio. Lo que está contado en el libro es lo que aparecía como versión en aquel momento, que era que el gobierno de Alfonsín no quería que se televisara en directo y con audio porque era tal el impacto que generaba cada testimonio, que eso iba a remover mucho el avispero militar. Todo esto en un momento sensible para la Argentina, recién salidos de la dictadura y con una democracia muy bebé. También preguntarle cómo transcurrieron esos meses del juicio con él. 

 Ahora en la película “Argentina 1985” se ve una escena donde Alfonsín se entrevista con el fiscal. Es un lindo episodio histórico para remover. De todas maneras, en el juicio muchas de las cosas fueron públicas, y esa es la gran diferencia de este juicio con otros que se hacían en aquella época, que eran por escrito. 

 - ¿Cuánto tiempo le demoró la escritura del libro? 

- La escritura fue muy rápida. Yo venía compilando los materiales desde hacía mucho tiempo. Los guardaba en cajas, los separaba, iba leyendo muchos libros sobre la época... Material tuve mucho, pero desde que empecé a escribirlo a fines del 2014 a la entrega en los primeros de abril del 2015, fue rápido. Por ahí es una ventaja que tenemos los que venimos del periodismo escrito, que estamos acostumbrados a escribir rápido por los cierres. Entonces, si bien me encerré bastante para hacerlo, fue rápido.

 - ¿Qué siente que le aportó este libro a la historia de nuestro país? 

- Creo que ayuda, como también la película "Argentina 1985", a que mucha gente se meta en un tema que quedó sin tanta difusión, en el medio del camino entre un hito histórico a algo que muchísima gente no conocía. Fue una cuestión extraña lo del juicio porque era el paso más importante para consolidar la democracia, pero a su vez no era un hecho muy estudiado. 

 Yo creo que el libro en su momento, que tuvo un poco de difusión y prensa por varios lugares, y ahora el empuje de esta película, nos sirvieron como para que el Juicio a las Juntas sea hoy ya un hecho que genera más cosas. La juventud ahora puede mirar para atrás y ver cómo fue posible esto, cómo se hizo, qué se logró, qué significó en la democracia argentina, qué puertas abrió... 

 Es un juicio importante, más allá de su sentencia que no fue la mejor, para abrir los otros juicios. Hoy hay alrededor de 15 juicios que estamos haciendo en todo el país y hay genocidas que están sin haber sido juzgados. En muchísimas ciudades se está juzgando algo que ocurrió en todo el país. Ustedes mismos en Tres Arroyos tienen historia de desaparecidos y de hechos ocurridos allí. Creo que va a ser interesante el fin de semana que esté poder escuchar la experiencia de allá. 

 - ¿Siente que hay un compromiso de la juventud por seguir manteniendo la memoria? 

- Creo que hoy nos podemos sentir muy bien en la sociedad argentina de ver cómo en las marchas de los 24 de Marzo la participación de los jóvenes va creciendo. No el 100 por ciento de la juventud lo hace, pero participa un sector importante, a 48 años del golpe. Me parece que todas las generaciones nuevas necesitan información y que se les cuenten las experiencias para defender más la democracia. 

 La democracia tiene 40 años, es muy jovencita, está recién recuperada. Está sólida, pero como cualquier planta hay que regarla todos los días y no permitir que pasen cosas como las que pasaron hace poco tiempo en Bolivia o en Brasil, donde queda claro que si no hay sostenimiento de la democracia, los fantasmas golpistas aparecen. 

 La visita de Pablo Llonto a Tres Arroyos llega gracias a la mano de Silvia González y al trabajo colaborativo entre la Delegación local de SUTEBA, la adhesión y colaboración de los organismos de Derechos Humanos locales –como la Red por la Identidad y APDH-, y el espacio de la Biblioteca Popular y Centro Cultural “José Ingenieros” (La Casona). Junto a Llonto estará Adriana Taboada, psicóloga, investigadora del Centro de Estudios de Genocidio (UNTREF) y forense en causas por delitos de lesa humanidad. Cabe mencionar que la entrada a dicha presentación será totalmente libre y gratuita.

Fuente:LaVozdelPueblo