CORRIENTES: NOVENA JORNADA CAUSA AYALA.

Novena jornada en "Causa Ayala"
Declararon dos de los cuatro testigos citados para la jornada 9ª de la Causa "ULIBARRIE, DIEGO MANUEL P/Sup. desaparición forzada de personas y privación ilegítima de la libertad", expediente N° 541/08, mejor conocida como "Causa Ayala".

La primer testigo fue la Diputada Nacional (MC) Dra. Araceli Méndez de Ferreyra, y refirió una situación vivida aquel fatídico 16 de febrero de 1976, día del secuestro de los cuatro militantes justicialistas, los "Cachos" Barozzi y Ayala, Jorge Saravia Acuña y Orlando Diego Romero.

“Ocurrió algo inusitado, que nunca lo viví”, dijo la testigo, y pasó a relatar un hecho confuso ocurrido en la Alcaidía.

“Cerraron las puertas en forma violenta; apagaron las luces; se escuchaba un griterío infernal; había mucho movimiento y se escucharon que martillaban armas”, expresó.

Contó que en febrero de 1976 un compañero suyo, Germán Domingo Britos, fue detenido por repartir volantes y llevado a la Jefatura de Policía de Corrientes, donde funciona la Alcaidía, la Dra. Méndez de Ferreyra iba a verlo en carácter de Abogada y fue testigo allí de ese hecho confuso que describió.

Luego, según sus propias palabras, recibió en su estudio a la esposa de Romero, quien le contó del caso de los detenidos, "de esa manera, atando esos cabos, caigo en la cuenta de que lo que pasó esa vez en la Jefatura de Policía fue el traslado de ellos”, afirmó.

Algún tiempo después Britos le confirmó que la confusión y "el griterío" tendría relación con el traslado de Ayala a ese centro de detención, y que escuchó además el nombre de Jorge Saravia Acuña.
El compañero de "Ignacio"

Jorge Saravia Acuña
Ricardo Escobar fue el segundo testigo, y el último de la jornada que no será la última ronda de testimonios, ya que las partes solicitaron se cite a más testigos.Escobar lo conocía a Jorge Saravia Acuña perfectamente, ya que militaban juntos y lo hospedó en casa de sus padres durante quince días.

“En ese tiempo lo conocí como ‘Ignacio’, y era el de la foto que me mostró su mujer hace poco...en algún momento de su estadía me contó que tenía que venir a Corrientes a encontrarse con otros compañeros y me lo dijo por si no volvía a verlo. Nunca supe más de él”, afirmó.

También conocía a "los Cachos" en virtud de su militancia en la zona.La cárcel y la tortura están presentes en los recuerdos de Escobar, ya que las sufriría en carne propia durante siete años y dos meses, como miles de jóvenes de la época que pudieron sobrevivir al horror y dar cuenta de lo vivido con su testimonio en las distintas causas judiciales abiertas a lo largo y a lo ancho del país.

Las víctimas fatales también están presentes de algún modo, en la mirada triste de sus viudas e hijos, que tienen que revivir una y otra vez el dolor de su pérdida, y en el testimonio de sus compañeros de entonces. La Justicia entre tanto, parece encaminarse a saldar una deuda de larga data, más de treinta y tres años de irritante impunidad.

(Fuente:Rdendh).