04 de Marzo de 2011
El presidente del TOF de La Pampa, José Mario Triputti, fue designado juez sustituto en el primer juicio oral y público a 19 ex represores en Bahía Blanca a partir del 19 de abril.
· "No son muchos los que actúan"
La fecha del 19 de abril es estimativa, todavía no fue confirmada oficialmente.
Según confirmó a El Diario la secretaria de Derechos Humanos del Tribuanl Oral Federal bahiense, Patricia Entizne, Tripputi aceptó la convocatoria del juez titular del Tribunal Oral Criminal de Bahía Blanca, Juan Leopoldo Velázquez, a quién acompañarán como titulares la jueza federal de Necochea, Beatriz Torterola, y Martín Bava, juez federal de la ciudad de Azul.
El juez pampeano actuará como sustituto y si alguno de los tres titulares tiene algun inconveniente, lo remplazará. De todos modos, participará de las audiencias y podrá hacer preguntas e intervenir, en un rol similar al que cumplió el juez Omar Coscia en el juicio contra los represores pampeanos el año pasado.
Tripputi estuvo al frente del juicio que se inició en La Pampa el 2 de agosto del año pasado y concluyó en diciembre con la condena de un militar y ex policías pampeanos que conformaban el grupo de tareas que actuó durante la dictadura militar en la denominada Sub Zona 14. Ese juicio dio lugar a que se inicien nuevas causas y se espera que se realice un segundo juicio más adelante.
Según trascendió, la designación de Tripputi obedeció a una cuestión de afinidad y cercanía con el presidente del tribunal bahiense, además de la valoración de la actuación que tuvo durante el debate del año pasado en la sala del Colegio de Abogados local.
Por su parte, los jueces del TOF bahiense, Gustavo Duprat y Raúl Fernández Orozco, en su momento se excusaron. Según trascendió, Fernández Orozco alegó que actuó como defensor de un imputado durante los 80 en la época en que la causa estaba en la Cámara de Apelaciones, en tanto que Duprat alegó amistad con una víctima.
El juicio por delitos de lesa humanidad ocurridos durante el último golpe militar se llevará a cabo de abril al mes de noviembre, en dependencias de la Universidad Nacional del Sur (UNS).
Las jornadas se realizarán los días martes y miércoles. Hay más de 500 testigos convocados a declarar.
Los acusados en el juicio son quince ex integrantes del Ejército y cuatro ex policías de la Delegación Viedma de la Policía Federal, que actuaron durante la última dictadura. El fiscal de la Unidad de Asistencia para Causas por violaciones a los Derechos Humanos, Abel Córdoba, fue el encargado de solicitar la elevación a juicio.
En el caso de los ex integrantes que actuaron en el Comando en V Cuerpo del Ejército de Bahía Blanca se encuentran Julián “Laucha” Corres, Jorge Enrique Mansueto Swendsen, Hugo Carlos Fantoni, Walter Bartolomé Tejada y Norberto Condal.
También figuran Argentino Tauber, Juan Manuel Bayón, Jorge Hugo Delmé, Jorge Aníbal Masson, Mario Carlos Antonio Méndez, Osvaldo Bernardino Páez, entre otros militares.
Además el fiscal elevó a juicio las causas contra Vicente Antonio Forchetti, Héctor Arturo Goncalves, Héctor Jorge Abelleira y Carlos Alberto Contreras, quienes se desempeñaban en la Policía Federal Argentina, Delegación Viedma, en la dictadura militar.
Están imputados por los delitos de homicidios calificados, lesiones gravísimas, privaciones ilegales de la libertad agravadas, imposiciones de tormentos agravados, sustracción de menores y asociación ilícita.
El juicio responde a las primeras denuncias que se documentaron en la Justicia a partir del regreso de la democracia por los secuestros, torturas y desapariciones -que en esta jurisdicción fueron calificados como homicidios- de casi un centenar de víctimas que militaban en organizaciones sociales, en organizaciones estudiantiles secundarias, universitarias y en agrupaciones peronistas en 1976.
Una decena de militantes del PJ rionegrino fueron llevados desde Viedma por la policía federal al V Cuerpo para la tortura. Entre ellos el caso del ex rector Pablo Bohoslavsky cuando era profesor de la UNS y la apropiación del bebé del matrimonio Metz -secuestrado en Cutral Co- que nació en el centro clandestino “La Escuelita” de Bahía, serán parte del proceso en debate.
Según informó el diario Río Negro, las audiencias orales y públicas serán los días martes y miércoles de cada semana, en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Sur. Por la cantidad de acusados y querrellantes, no se utilizarán las instalaciones del TOF.
En el debate, se conocerán los detalles de un centenar de víctimas, en su mayoría sobrevivientes del Centro Clandestino “La Escuelita” y de los familiares de las víctimas que fueron interrogadas con tormentos hasta su muerte en el lugar.
Juez Tripputi: "Los héroes fueron los testigos que pusieron cuerpo y alma"
17 de Noviembre de 2010
Subzona 14 - Novedades
El presidente del tribunal que condenó a los nueve represores pampeanos, José Mario Tripputi, habló con El Diario el día después del fallo histórico. "Se cerró un punto oscuro", reflexionó.
“Los héroes y las heroinas fueron los testigos que pusieron el cuerpo y el alma”, dijo el presidente del Tribunal Oral Federal, José Mario Tripputi. “Rescato que recordaron esos años muy horribles vividos. Fueron mas de cien testigos que hubo que examinar. Se me ocurre que el mérito fue de esas personas que pudieron doblegar la angustia y la amargura", añadió.
Desde el 2 de agosto, el juez llevó adelante el primero juicio oral y público por delitos de lesa humanidad en la provincia. El martes fue el encargado de leer el fallo histórico, con la condena a un militar y ocho policías que intervinieron en la represión ilegal.
Ese día, cuando salió, Tripputi prefirió no hablar con la prensa. Se lo vio afectado por la emoción. “Honestamente recién me he reestablecido un poco ahora”, confió a El Diario este miércoles desde su domicilio.
Triputti tiene 61 años. Durante la dictadura, era estudiante. Y recuerda que un compañero suyo repartió tarjetas cuando se recibió, y esa tarjeta, la pagó con la vida. Dijo que fue el juicio más complejo que tuvo en sus manos en una carrera de 40 años en la justicia. "Empezamos en invierno", recordó.
La actuación del tribunal, igual, aún no finalizó. En las próximas semanas redactarán la fundamentación del fallo, que se difundirá el 16 de diciembre. Por eso, evitó este miércoles entrar en detalles sobre la sentencia y sus fundamentos.
“Soy sincero, a uno se le mezcla todo, el factor humano, como juez, como padre, como abogado, como estudiante en aquella época. Se mezclan muchas cosas”, contó este miércoles sobre el debate.
El martes algunos manifestantes gritaron y repudiaron a los represores cuando los trasladaron desde el juicio a la cárcel. “Me preguntaron si me molestaba. Yo les dije que me parecía lindo, así insultaran, mientras no agredan. En el ‘76, cuando yo era estudiante, eso no se podía hacer, te podía costar la vida”, dijo. “Este juicio concluye un punto oscuro, algo se ha cerrado”, añadió.
-¿Cuales son las consecuencias de este fallo? -le consultó El Diario.
-Pienso que serán positivas. Me alegra haber puesto mi pequeño granito de arena para resolver un conficto tan dificil y postergado por distintos motivos. y por muchos años. Quiero rescatar la dignidad de las personas que vinieron a declarar. Acá los héroes y las heroínas fueron las mujeres que pusieron cuerpo y alma y dejaron atrás muchas cosas para venir a contar lo que les pasó. Como la señora Raquel Barabaschi y Estela Maris Barrios. El otro día ella vino a saludarme con su nena de 13 años.
-¿Esos fueron los testimonios que más lo impactaron?
-La verdad que sí. También la señora (Mireya) Regazzoli, la pobre chica Pérez, que estaba circunstancialmente por edictos... Esos son los verdaderos héroes. Nosotros estuvimos en el lugar al que cada uno le tocó. Son las personas que hay que destacar... como (Santiago) Covella. Hay que tener mucha presencia humana para venir a contar a otros lo que les tocó vivir. Nosotros pusimos comprensión, nada más. En realidad, gracias a ellos se sacaron estas conclusiones.
-¿A pesar del paso del tiempo y las dificultades, se pudo cumplir con un juicio normal?
-Ustedes lo vieron. Todo se resolvió a la vista del público. Fue oral y público. Una gran cantidad de documentación se pudo rescatar en la época de la gobernación del doctor Rubén Marín. Después eso pasó por un juzgado de instrucción, fue al Juzgado Federal. Todo eso se recuperó. Se pudo ventilar oralmente. Por supuesto, mucha gente no pudo venir, otros fallecieron. El tribunal tomó la causa para esta fecha del año pasado. Más rápido no se pudo ir.
-¿Se sintió afectado personalmente?
-No sé. Habría que ver con el tiempo. No lo digo con vanagloria ni como un orgullo personal, pero en el país no son muchos los jueces que actúan en causas de lesa humanidad. Por excusaciones, recusaciones, no pasamos de veinte.
-¿Es una persona distinta a la que era antes del juicio?
-Algo ha cambiado. Hay que defender el estado de derecho, es lo único que garantiza la libertad y la democracia. No hay otra forma de gobierno que pueda garantizar la vida, tu libertad y tu patrimonio. Si se pierde, pasa lo que pasó.
-¿Se seguirán juzgando los casos de lás víctimas que quedaron fuera del debate?
-Yo diría que sí. Quedan una gran cantidad de hechos, más de cincuenta, para complementar esta causa. Se están llevando en el Juzgado Federal. No se puede cerrar el camino a esas personas que también sufrieron estos hechos. El estado de derecho les tiene que dar una respuesta. Nosotros ya lo dijimos en el veredicto, pasa en todo el país. Ahora el Juzgado Federal tiene que tomar los casos, ya excede mi criterio.
-¿Los jueces se sintieron presionados o amenazados en algún momento del proceso?
-No, para nada. No veo por qué. Hay dos clases de miedos: el estructural, que todos tenemos desde que nacemos y va inserto en el subconciente de cada uno y uno lo maneja de acuerdo a la salud que Dios le ha dado; y los miedos coyunturales que adornan al hombre por que camina, sus angustias.
Ese es el tema: el juez no debe tener miedo como juez, no como hombre. Si el juez tiene miedo, nadie puede dormir tranquilo en su casa. Eso es lo que debe ser, la gente espera que el juez siga el camino del deber ser, sino uno se tiene que dedicar a otra cosa.
-¿Cuál fue el momento más difícil del juicio?
-Difícil no, complejo. Cuando se decidió la detención preventiva de las personas (una semana antes del inicio del debate) a los fines de asegurar el orden del debate. Fue complejo, el tribunal somos tres personas que opinamos. Los dos colegas que me acompañaron son dos hombres de nivel. Fue para asegurar la tranquilidad de todos.
Esa resolución fue apelada y está en la Cámara de Casación nacional, que no se ha pronunciado todavía.
Por otro lado, Tripputi contó que el gobernador Oscar Mario Jorge se entrevistó "gentilmente" con él el día de la sentencia, aunque no hablaron del fallo. Inclusive dijo que dialogaron sobre "el próximo objetivo" del tribunal, que es conseguir la construcción de un edificio propio (actualmente se alquila la sede del Raul B.Diaz, con espacios reducidos) y su posible localización en el predio de la Avenida Roca, donde funciona el Juzgado Federal, en la parte de atrás, dónde antes estaba la residencia del juez.
Además, Tripputi agradeció al Colegio de Abogados por haber facilitado el edificio donde se llevó a cabo el juicio y también la colaboración que prestó la Secretaría de Derechos Humanos en la citación y el acompañamiento de los testigos.
Mauro Llaneza
www.enesoestamos2009.blogspot.com
Fuente:Agndh
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