Causa Romero Niklison
"A pesar del tiempo la casa habla"
Expresó el juez Pérez Villalobo, ayer cuando se realizó la inspección ocular en la casa de calle Azcuénaga al 1800 donde asesinaron a cinco militantes montoneros durante 1976. Surgieron posibles testigos que podrían prestar declaración la semana que viene. Hoy continúa el debate con seis testimonios.
“Estar ahí me hizo sentir más cerca de mi madre”
Comentó María Alejandra Romero Niklison, respecto a la visita ocular de la casa donde mataron a su madre.
“Lo importante es que pudimos tener una idea del tamaño de las habitaciones, con lo que salta a la vista que era imposible que allí guardaran tan importante cantidad de armamentos como describe el informe policial de la época”, agregó .
“Estar ahí fue muy fuerte porque si bien estuve en la casa varias veces, nunca entré al patio o a la cocina. A pesar de que no tengo recuerdos de aquellos años porque era muy chica estar ahí me hizo sentir más cerca de mi mamá”.
La mañana comenzó accidentada, ayer, en el juicio por la causa Romero Niklison, donde se trata de determinar la participación de Menéndez y Albornoz en el asesinato de cinco militantes montoneros el 20 de mayo de 1976. Estaba previsto que seis testigos declaren, sin embargo no funcionó el sistema de teleconferencia a través del cual Menéndez participa, ya que por su estado de salud se encuentra alojado en el country donde vive uno de sus hijos, y no se pudo realizar el debate.
Por este motivo, el tribunal, presidido por Gabriel Casas, que además lo integran Carlos Jiménez Montilla y Pérez Villalobo, para aprovechar el tiempo, adelantaron la visita ocular que estaba prevista para hoy. El dueño de la casa ubicada en calle Azcuénaga 1816 recibió amablemente a querellantes, periodistas, público, jueces y al defensor Bertini, no asistió Ciro Lo Pinto, abogado de Albornoz. Explicó que llegó al lugar en 1981 y el edificio estaba abandonado, deteriorado. Adentro del lugar no había nada de muebles, ni siquiera cocina, dijo.
El frente de la casa es tal cual como se la describió durante el juicio, es decir, portón bajo, con garaje y una entrada. La abogada querellante, María Alejandra Romero Niklison, quien es hija de una de las víctimas, precisamente de Maria Alejandra y Gerardo Romero (sobreviviente y querellante), prácticamente no hizo preguntas. Al momento de suceder los hechos tenía un año y 8 meses. Se la vio consternada, conmovida.
“A pesar del tiempo, la casa habla por si sola”, fue el comentario del juez Pérez Villalobo, quien agregó que con una buena lupa se pueden sacar varias cosas.
El dueño de casa también dijo que por la zona vive gente que puede aportar información., como un vecino del frente de la casa que fue citado para el miércoles de la próxima semana. Además hay otro posible testigo, con el cual el tribunal no pudo comunicarse todavía.
Hoy continúa el debate
A partir de las 9.30 se abrirá la audiencia con los testimonios que estaban programados para ayer. De esta manera declararán: un mecánico armero de Gendarmería Nacional para dar cuenta de las supuestas armas (según el parte policial de la época) que tenían los militantes que murieron; Aguilar Moreno Martín perito de explosivos de la policía de la provincia, quien también aportará información complementaria. Además están citados como testigos Saavedra de Clausen María Inés, Saavedra Alberto, Palacio Juan Héctor, Contreras Reinaldo Argentino y Sangenis Alejandro.
De esta manera el juicio entra en su recta final. Quedarán algunos testimonios para la semana que viene donde se destaca la declaración de Ruckauf, luego se dará lectura a relatos de testigos fallecidos. Se espera que la sentencia sea leída el 22 de marzo.
Sebastián Ganzburg
FuentedeOrigen:TucumanHoy
Fuente:Agndh
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