Murió en la cárcel, sin condena, el subcomisario Félix Alejandro "El Oso" Alais
Por Juan Salinas
El extinto subcomisario Félix Alejandro Alais , apodado "El Oso", fue un importante miembro de la Triple A y oficiaba de nexo entre sus escuadras policiales y la Inteligencia del Ejército. Participó tanto de la represión desatada en Tucumánen 1975, a las órdenes del comisario general Alberto Villar y del general Adel Vilas, como, luego del golpe de marzo de 1976, en Bahía Blanca -dónde había recalado Vilas, que lo llevó consigo- motivo por el que esta preso y próximo a ser juzgado.
Era hermano de Ernesto, un general también procesado por delitos de lesa humanidad, y cuñado del fallecido ex general Carlos Guillermo Suárez Mason, quien fuera jefe del poderoso Primer Cuerpo de Ejército durante la última dictadura.
Ernesto Alais, quien representó a la Argentina en las Olimpíadas como tirador y presidió el RENAR, se hizo famoso como comandante de la columna de tanques a la que en enero de 1988 se le ordenó reprimir el segundo alzamiento carapintada, como el primero encabezado por el teniente coronel Aldo Rico, que se había hecho fuerte en un cuartel de Monte Caseros, Corrientes. Localidad a la que dijo dirigirse, pero a la que jamás llegó.
Detenido en septiembre de 2011 cuando intentaba escapar al Paraguay a través del puente internacional que une Posadas con la ciudad de Encarnación, el prófugo Alais había sido denunciado ya en 1974 por Rodolfo Walsh como miembro de Alianza Anticomunista Argentina (AAA) sin que entonces la prensa le hiciera el menor caso.
Peregrino Fernández ratifica a Walsh
La denuncia de Walsh fue ratificada a comienzos de 1983 por el inspector de la Policía Federal Rodolfo Peregrino Fernández, un ex edecán del ministro del Interior de la dictadura, general Eduardo Albano Hardindeguy, que se exilió en España en 1977 ante las amenazas de muerte que le hizo su suegro comisario.
Según ambas denuncias, Alais integró desde un primer momento uno de los dos principales grupos de los varios que integraron las escuadras terroristas de la Triple A, que asesinaron más de mil personas desde mediados de 1974 hasta el golpe cívico-militar de marzo de 1976.
Ambos grupos estaban integrados por policías federales, pero mientras uno de ellos tenía como base las custodias de la presidenta María Estela Martínez y del ministro José López Rega -a quien se considera el jefe político de la organización terrorista-, el otro estaba dirigido por el mismísimo jefe de la Policía Federal, comisario general Alberto Villar.
Mientras el primero estaba integrado casi exclusivamente por policías retirados, los miembros del segundo eran policías en actividad, la mayoría pertenecientes a la Superintendencia de Seguridad Federal (SSF), anteriormente llamada "Coordinación Federal".
Estado mayor
Según el testimonió prestado por Peregrino Fernández en marzo de 1983 y en Madrid ante la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU), el estado mayor del "Grupo Villar" estaba integrado por “el principal Jorge Muñoz (que está siendo juzgado por crímenes cometidos en San Nicolás), el inspector Jorge M. Veyra, alías 'Pájaro Loco', el inspector Gustavo Eklund, el subinspector Eduardo Fumega, el inspector Félix Alejandro Alais, alías 'El Alemán', el principal Bonifacio, alías 'Chorizo', el inspector Félix Farías y el principal retirado Tidio Durruti".
Peregrino Fernández también señaló al principal José Famá, de quien dijo que era a la vez pariente de López Rega y “encargado de la parte logística de Villar”, y al oficial Juan Carlos Falcón, alías "Kung Fu", de quien dijo que luego del golpe de marzo de 1976 se convirtió en el nexo entre el FBI (Federal Bureau of Investigationes) y el Ministerio del Interior.
Del mismo modo en que estimó que Falcon había participado en el secuestro y asesinato de los parlamentarios uruguayos Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz y una pareja de tupamaros, Peregrino Fernández señaló que Alais participó en la primera acción firmada por la Triple A, el asesinato del diputado Rodolfo Ortega Peña en pleno centro de Buenos Aires, hecho ocurrido el 31 de julio de 1974, a 30 días de la muerte del presidente Perón.
Según Peregrino Fernández el asesinato de Ortega Peña fue cometido por Veyra y Eklund, que eran los mejores tiradores con armas largas que tenía el “Grupo Villar”. Los habrían secundados Muñoz, Alais y Farías, y también pudieron haber intervenido Famá, Bonifacio y el comisario Ramón Morales, jefe de la custodia de López Rega, completó Fernández al formalizar su denuncia ante la CADHU.
Caso omiso
Sin embargo, el juez federal Norberto Oyarbide, a cargo de la instrucción de la causa Triple A –abierta en 1975, la causa penal activa más longeva de los anales judiciales argentinos– no tuvo nunca a Alais entre los imputados. Y en todo el tiempo en que lo tuvo a su disposición, con prisión preventiva, nunca parece haber siquiera considerado la posibilidad de indagarlo. Ahora, Alais se llevó sus secretos al infierno.
Así como Falcon parece haber sido el nexo entre el comisario Villar y el FBI, Alais lo fue naturalmente entre el jefe de la PFA y su cuñado Suárez Mason, que se desempeñaba en 1974 como jefe de Inteligencia del Ejército.
Félix Alais fue uno delos miembros del "estado mayor" del comisario Villar cuando en febrero de 1974, durante el gobierno constitucional de María Estela "Isabel" Martínez de Perón se inició el Operativo Independencia, bajo el mando del general Adel Vilas, con el mandato de "aniquilar" el foco rural establecido en los montes tucumanos por guerrilleros marxistas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
Aunque el Operativo Independencia se hizo durante un gobierno constitucional y a pesar del Estado la ley obligaba a poner los detenidos a disposición de los jueces en 48 horas, su jefe militar, Adel (se hacía llamar Acdel por no resultarle aquel nombre suficientemente viril) Vilas se jactó por escrito en un folleto autojustificatorio de haber decidido violar la ley.
Expresó allí que decidió "prescindir de la justicia, no sin declarar una guerra a muerte a abogados y jueces complacientes o cómplices de la subversión', pues 'yo no tenía porqué apegarme al dictamen de unos cuantos togados...'", y aceptó que por "La Escuelita" de Famaillá -el primer centro de detención y exterminio en abrirse- pasaron más de 1500 secuestrados, muchos de los cuáles pasaron a revistar en la fantasmagórica categoría de desaparecidos.
Del norte al sur
Alais se instaló en Bahía Blanca antes del golpe de marzo de 1976, cuando el jefe del Quinto Cuerpo de Ejército era su cuñado Suárez Mason y el interventor en la UNS era el fascisa rumano Remus Tetu, cuya custodia, proporcionada por el sindicalista Rodolfo Ponce, estaba señalada como filial de la proteica Triple A.
Por entonces, acreditó la justicia, Suárez Mason premiaba a los civiles que colaboraban con él otorgándoles diplomas con su firma en nombre de la Liga Anticomunista Argentina, capítulo local de la Liga Anticomunista Mundial (LAM), más conocida como World Anti-Communist League (WACL).
Fundada en 1966 en Taipei por el líder anticomunista chino Chiang Kai-Shek y "el reverendo" Sun Myung Moon, entre otros, la LAM era en la práctica un brazo de la CIA (uno de sus miembros, cabe señalar, era Osama Bin Laden) y su jefe regional era el dictador de Bolivia, general Hugo Banzer, amigo personal del comisario Villar.
Tras el golpe, Suárez Mason le dejó la comandacia del Quinto Cuerpo de Ejército a Vilas. A partir de entonces y como segundo jefe de la delegación bahiense de la Policía Federal, Alais tuvo un rol protagónico en la parodia de juicio por “infiltración ideológica marxista” a los profesores de la UNS, que en su mayoría habían tenido que abandonar la ciudad el año anterior.
Contra la Universidad
La represión dirigida por Vilas tuvo como principal objetivo la Universidad Nacional del Sur (UNS). Varios profesores que fueron entonces detenidos lo identificaron en el juicio oral y público que se está llevando a cabo precisamente en el aula magna del rectorado de esa casa de estudios.
El 4 de agosto de 1976, en una célebre conferencia de prensa junto al general Adel Vilas, al interventor de la UNS capitán Raúl González y al juez federal Guillermo Madueño, Alais se explayó sobre el proceso que había convertido a la UNS en una “usina subversiva”, recordó Diego Martínez.
"Su firma consta en las órdenes de detención de los académicos, que se concretarían en distintos puntos del país, y él mismo se encargaría de torturarlos a medida que llegaban a la delegación de calle Rondeau. En las actas escribía que todos realizaban 'manifestaciones espontáneas' y declaraban 'en el uso de sus facultades plenas psíquicas y físicas'”, ironizó el periodista.
Carlos Mario Aggio, que era entonces funcionario de la UNS, dijo que fue detenido y conducido a la Delegación de la Policía Federal e identificó a Alais como su interrogador.
“Tengo el deber leal de decirte que te podés negar a declarar, pero si te negás a declarar, te mato”, recordó que le dijo Alais. Por lo que, agregó Aggio, firmó la declaración que le pusieron delante sin siquiera leerla.
Alais se había instalado en Bahía Blanca antes del golpe de marzo de 1976, cuando el jefe del Quinto Cuerpo de Ejército era su cuñado Suárez Mason y el interventor en la UNS era el fascisa rumano Remus Tetu, cuya custodia, proporcionada por el sindicalista Rodolfo Ponce, estaba acusada de integrar la Triple A.
La masacre de Catriel
Fue Alais quien difundió la falsa versión de la muerte en "un enfrentamiento" de cuatro prisioneros "desaparecidos" y fusilados en una casa abandonada de la calle Catriel de Bahía Blanca en la noche del 4 de septiembre de 1976.
Entonces, Pablo Francisco Fornasari, Juan Carlos Castillo, Manuel Tarchitzky y Zulma Matzkin, previamente secuestrados y torturados en el centro clandestino llamado "La Escuelita", fueron acribillados a balazos dentro de una casa abandonada.
Alais hizo constar en el acta del supuesto enfrentamiento que “fueron atacadas las fuerzas del orden por los muertos” (sic).
Fornasari había sido compañero de militancia de Néstor Kirchner en la Federación Universitaria por la Revolución (FURN) de La Plata. También había sido secretario del rector de la universidad de la capital bonaerense y fundador de la Radio Eva Peron, hoy Radio Universidad de La Plata.
Además de torturar y matar, ell ubicuo Oso Alais se daba tiempo para cometer otras tropelías. "En el invierno de 1976 un grupo de suboficiales bajo su mando fueron detenidos por la policía de La Pampa por robar a campesinos, a quienes además ataban y castigaban. En sus declaraciones dijeron que se dedicaban a hacer 'operativos antisubversivos' por orden de Alais. Informes de inteligencia de la época lo ubican en reuniones nocturnas con el juez Madueño y a las trompadas, borracho, en distintos cabarets" de Bahía Blanca. puntualizó Diego Martínez.
Rápido y final
Como su hermano Ernesto (procesado en el marco de Plan Cóndor de coordinación de la represión entre las dictaduras del Cono Sur de Sudamérica) Félix Alejandro Alais es uno de los muchos represores que fueron impunes muchos años merced a las leyes de Punto final y Obediencia debida, anuladas en 2003 por inconstitucionales.
Pero a diferencia de su hermano "lenteja", ya en democracia, Alais fue primero socio de la agencia de seguridad y vigilancia Escorpio junto a otros represores conspicuos, y por fin dueño de la agencias Fast, que llegó a tener contratos con las universidades nacionales de Buenos Aires y Bahía Blanca y con el Conicet. Hasta que trascendió quién era el patrón.
Alais fue apresado a comienzos de septiembre del año pasado junto a su esposa y hermana del finado "Pajarito" Suárez Mason, que fue rápidamente puesta en libertad. Él quedó detenido en el juzgado Federal de Posadas hasta que se determinó su traslado a una cárcel de máxima seguridad. La orden de detención fue dispuesta por el juez federal de Bahía Blanca Alcindo Álvarez Canale a causa del protagonismo de Alais en la llamada "Masacre de Catriel".
Fuente:Telam
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