12 de agosto de 2012

SECUESTRO DE LOS HERMANOS IACCARINO: MÓVIL ECONÓMICO.

Coinciden la Secretaría de DD.HH. de la Nación y la Cámara de Apelaciones 
El único móvil del secuestro de los hermanos Iaccarino fue económico (tercera nota de tres) 
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación coincide con la Cámara Federal de Apelaciones en apreciar que el móvil del secuestro de la familia Iaccarino fue exclusivamente económico. “Podemos concluir, en igual criterio que la Cámara Federal de Apelaciones, que el móvil de los delitos cometidos fue, sin duda, de orden económico: Los hermanos eran empresarios, desplegaban una actividad económica de nivel medio-alto en Santiago del Estero, y por ello eran muy conocidos, como ellos mismos manifestaron”, señala la presentación en la que la secretaría solicitó ser tenida como querellante. Según los hermanos Iaccarino, continuó “su actividad productiva estaba orientada a bajar y/o regular los valores del mercado, dada la distorsión de precios existentes. Su estrategia de competencia con las grandes empresas del rubro (lecheras) consistía en bajar los costos de producción y efectuar controles efectivos”, describe la presentación.

Tras puntualizar que en las empresas de los hermanos Iaccarino no había “gerentes con sueldos astronómicos” ni otros dispendios, puntualiza que fue el “Plan Económico de Expansión General –PEEG– ideado por Alejandro (…) el motivo determinante para el secuestro” de los hermanos. La secretaría de Derechos Humanos lleg´p a esta conclusión porque “los interrogatorios bajo tortura en distintos centros clandestinos, se dirigían casi exclusivamente a extraer información acerca de cómo funcionaba el PEEG’ y de ‘como habían formado su patrimonio económico’”, testimoniaron coincidentemente los tres hermanos.

“El 2 de noviembre de 1976, en uno de los salones de reuniones del diario La Nación, Lidia Papaleo de Graiver firmó el boleto de compraventa de Papel Prensa a favor de Fapel SA al módico precio de conservar la vida de su hija y la suya propia. El 5 de noviembre, el empresario textil Federico Gutheim y su hijo Miguel fueron secuestrados” por orden del ministro de Economía de la dictadura, José Martínez de Hoz, recordó el periodista Miguel Russo . 

“En medio de esas dos acciones de la dictadura, exactamente el 4 de noviembre, los hermanos Rodolfo y Carlos Iaccarino, junto a su padre Rodolfo Genaro, fueron detenidos por la policía (cumpliendo órdenes de la X Brigada de Infantería del Ejército) en la ciudad de Santiago del Estero y trasladados a la Regional Uno a cargo del inspector José Medina”, recordó Russo en su extensa nota “Los otros casos Papel Prensa: las apropiaciones económicas”.

“Casi a la misma hora, en Buenos Aires, fueron detenidos el tercer hermano Iaccarino, Alejandro, y su madre, Dora Emma Venturino, por civiles armados que los llevaron a la Comisaría 21. Los hermanos eran empresarios de gran prestigio y rotunda contundencia en sus negocios”, contextualizó el periodista en la nota ya citada, publicada por el semanario Miradas al Sur. 

Russo establece una hipótesis acerca de por qué la dictadura persiguió a los Iaccarino. A su juicio se trató por la alianza de su firma ILSA (Industrias Lácteas SA) con las cooperativas lecheras de Santiago del Estero y otras provincias, le habría granjeado el odio de las grandes firmas lecheras. 

Narra que cuando se produjo el golpe cívico-militar de marzo de 1976, ya hacía tiempo que “Estados Unidos mandaba leche en polvo de la reserva americana al puerto de Buenos Aires”, dónde era comprada por “las dos mayores empresas lácteas del país” al 20 por ciento de su valor real. 

Recuerda seguidamente que por entonces estaba permitido mezclar una mitrad de leche natural con otra mitad de leche reconstituida a partir de leche en polvo, y que estas grande empresas le vendían aquella leche en polvo a las cooperativas a crédito y que, poco a poco, ante la imposibilidad de las cooperativas de pagar sus deudas, se fueron quedando con ellas. 

Sobre todo, desde que los hermanos Iaccarino fueron sacados de circulación manu militari. “Los hermanos Iaccarino eran prósperos empresarios. En la primera semana de noviembre de 1976 fueron secuestrados. Pasaron por 14 cárceles y cuatro centros clandestinos de detención durante 22 meses. La dictadura les robó todo, menos la memoria”, sintetizó el periodista. 

Alejandro Iaccarino presentó ayer al juez Carlos Rozanzky, quien preside el Tribunal Oral Federal nº 1 de La Plata unas trescientas medidas de prueba. En diálogo con Télam, Iaccarino dijo que después de haber pasado la noche preparando la presentación con su hermano Carlos, la hizo efectiva alrededor de las 12.30 en compañía de su abogada, Florencia Arrieto, mientras el cineasta Bruno Consoli -que prepara un documental sobre el caso- rodaba la escena. 

Entre los testigos de concepto que Iaccarino propuso se encuentran Adolfo Pérez Esquivel, María Isabel "Chicha" Chorobik de Mariani, Elsa Pavón (presidenta de la Fundación Anahí y Marcelo Krikorian, un "magister en Derechos Humanos que suele asesorar a la Corte Suprema bonaerense", en palabras del propio Alejandro Iaccarino.
Fuente:Telam

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