LIDIA PAPALEO DECLARO EN LA CAUSA SOBRE LA TRANSFERENCIA DE PAPEL PRENSA
Una venta en medio del horror
La viuda de David Graiver ratificó haber recibido presiones y amenazas para desprenderse de las acciones de la empresa. También relató su secuestro, ocurrido poco después. Fue la primera testigo convocada a declarar en la causa.
Lidia Papaleo declaró ayer durante más de seis horas ante el juez federal Julián Ercolini.
La viuda del banquero David Graiver, Lidia Papaleo, declaró ayer ante el juez federal Julián Ercolini durante más de seis horas. En su testimonio, ratificó haber recibido presiones y amenazas para desprenderse de las acciones de la empresa Papel Prensa y transferirlas “a precio vil”.
La viuda del banquero David Graiver, Lidia Papaleo, declaró ayer ante el juez federal Julián Ercolini durante más de seis horas. En su testimonio, ratificó haber recibido presiones y amenazas para desprenderse de las acciones de la empresa Papel Prensa y transferirlas “a precio vil”.
Papaleo fue la primera testigo convocada a declarar desde que la causa sobre las circunstancias que rodearon el traspaso accionario de la empresa de los Graiver a La Nación, Clarín y La Razón quedó definitivamente a cargo de Ercolini, tras un conflicto de competencia con la Justicia de La Plata.
Papaleo volvió a dar cuenta de las circunstancias en las que se definió la venta de Papel Prensa. Y ratificó declaraciones que había dado con anterioridad ante la Justicia. Allí relataba que en octubre de 1976 el abogado de la familia, Miguel de Anchorena, se había puesto en contacto con ella para advertirle que “había recibido una información de Francisco Manrique –el ex ministro de Acción Social–, cuyo contenido era, sintéticamente, que el gobierno nacional vería con agrado la desaparición del conjunto empresario Graiver como tal, para lo cual sería necesaria la venta de los paquetes accionarios del Banco Comercial del Plata, del Banco de Hurlingham y del paquete de control, o mejor dicho del control accionario, de PPSA (Papel Prensa), estimando que los compradores lógicos de este último paquete eran los diarios La Nación, Clarín y La Razón”.
También señalaba un episodio con Pedro Martínez Segovia, presidente de Papel Prensa y muy cercano a Martínez de Hoz, que la invitó a encontrarse en el bar del Plaza Hotel, donde le dijo que estaba al tanto de las tratativas para la venta de las acciones y señaló que “esa venta no podía efectuarse ni a personas de la colectividad judía ni a un grupo extranjero”.
Papaleo contó que además recibía amenazas anónimas, en las que le decían que si no vendía, su hija María Sol corría peligro de muerte. El 2 de noviembre fue citada para el día 2 de noviembre de 1976, por la noche, a una reunión, en las oficinas de La Nación, junto con los integrantes de la familia Graiver. En un amplio salón de reuniones, los distribuyeron separadamente. Ella estaba con Héctor Magnetto, el CEO de Clarín, en un aparte. Y, según sus declaraciones, él le dijo: “Firme o le costará la vida de su hija y la suya”.
La mujer sostuvo que allí se concretó un boleto de venta sobre el cual jamás pudo opinar, ni sobre el precio ni sobre los términos del mismo ni sobre la forma de pago, como tampoco ningún abogado de su parte pudo verlo antes.
Papaleo fue secuestrada el 14 de marzo de 1977. Durante su de-saparición fue torturada, lo que le provocó graves quemaduras en distintas partes de su cuerpo. Por los golpes recibidos tuvo un tumor cerebral, del que fue operada en la cárcel.
La testigo relató en el juzgado, y luego ante los periodistas, que el día de su secuestro el abogado Bernardo Sofovich le había advertido que se fuera del país. “Usted de acá váyase ya”, le habría dicho el letrado del Grupo Clarín horas antes de su secuestro, lo que la mujer interpretó ahora como “un aviso”.
La audiencia debió suspenderse durante algunos minutos porque Papaleo se “descontroló” –como ella expuso– mientras recordaba “vivencias” de aquella época. “Tuve que tomar decisiones en profunda soledad, sola frente a las patotas”, enfatizó. En la audiencia celebrada en los tribunales federales de Comodoro Py 2002, también estuvieron presentes el abogado de Papaleo, Héctor Rodríguez, y los del Grupo Clarín. La viuda del banquero es también querellante en la causa, al igual que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que tiene pedidas desde diciembre pasado las declaraciones indagatorias de Magnetto, Ernestina Herrera de Noble, Bartolomé Mitre, Sergio Peralta Ramos, Marcos Peralta Ramos y Hugo Peralta Ramos.
En la causa se investiga si hubo delitos de lesa humanidad en la transferencia de las acciones de la empresa que pertenecía a la familia Graiver.
Al salir de la audiencia, Papaleo afirmó que la investigación penal por la venta de la empresa Papel Prensa durante la última dictadura “va a terminar bien, con el señor (Héctor) Magnetto preso”. Y destacó que ahora “lo importante es que todos tengan papel” y que “el gobierno pueda intervenir en este monopolio”.
Fuente:Pagina12
La causa por la apropiación de Papel Prensa que incluye revelaciones de Tiempo Argentino
"Esta investigación va a terminar bien, con el señor Héctor Magnetto preso"
Ante el juez federal Julián Ercolini, Lidia Papaleo ratificó que firmó el traspaso accionario de la fábrica de papel bajo amenazas de muerte durante la dictadura. "Pienso que, ahora sí, me pueden matar", advirtió tras prestar declaración.
Va a terminar bien, con el señor Magnetto preso." Con esa frase Lidia Papaleo resumió su expectativa sobre el futuro de la causa que investiga el presunto desapoderamiento de la empresa Papel Prensa por parte de los diarios Clarín, La Nación y La Razón, en complicidad con la dictadura cívico-militar. Llanto, bronca, firmeza y desahogo fueron las emociones que, según quienes fueron testigos, atravesaron las seis horas de declaración testimonial que prestó ayer ante el juez federal Julián Ercolini. El magistrado busca determinar si la viuda del banquero David Graiver fue presionada bajo amenazas de muerte para firmar el traspaso accionario de la principal empresa proveedora de papel para diarios.
Allí volvió a relatar, en detalle, todas las circunstancias irregulares que envolvieron esa transferencia y por la que apuntan al CEO del Grupo Clarín. "Pienso que ahora sí me pueden matar”, confesó Papaleo ante Tiempo Argentino.
La mujer ingresó apenas pasadas las 10 al despacho de Ercolini en los Tribunales de Comodoro Py. Estuvieron presentes el fiscal Eduardo Taiano y el subsecretario de Derechos Humanos, Luis Alén, cuya cartera, al igual que Papaleo, son querellantes en la causa. Casi sin interrupciones escucharon durante seis horas un relato cronológico desde el momento en el que Papaleo y Graiver se conocieron hasta que el 2 de noviembre de 1976, cuando fue llevada a la sede de La Nación para firmar, presuntamente bajo coacción, la venta de la empresa a los tres diarios. Papaleo reiteró que recibieron presiones de las tres fuerzas y por un emisario del ministro de Economía de la dictadura José Alfredo Martínez de Hoz, para vender la empresa a accionistas que no fueran "extranjeros o grupos judíos".
La testigo relató en el juzgado, y luego ante los periodistas, que, el día de su secuestro, el abogado Bernardo Sofovich le había advertido que se fuera del país, algo que primero interpretó como una amenaza pero que luego entendió como un dato certero de lo que horas más tarde le sucedería.
"Usted de acá váyase ya. Tómese un barco, después se lleva a su hija", le habría dicho el letrado del Grupo Clarín horas antes de que fuera secuestrada y posteriormente sometida a tortura, al igual que otros miembros del clan Graiver. También contó que en una ocasión su marido le dijo que un amigo de México, el empresario de medios y también dueño de una papelera, Gabriel Alarcón, le había dicho que vendiera Papel Prensa "porque eso la podía llevar a la muerte". "Tuve que tomar decisiones en profunda soledad, sola frente a las patotas", enfatizó Papaleo
El caso fue investigado a fondo por Tiempo Argentino, y los hallazgos publicados hoy forman parte del expediente que incorporó recientemente documentación vinculada con el precio por el que se realizó la operación, con el objetivo de detectar irregularidades. Con este testimonio, Ercolini inauguró la ronda de testigos y la causa comenzó a revitalizarse después de tres años de deambular entre juzgados por conflictos de competencia. A fines de 2012, la Secretaría de DD HH había pedido las indagatorias de los principales directivos de los diarios, incluyendo a Ernestina Herrera de Noble y a Bartolomé Mitre.
"Me acordé de muchas cosas que no había dicho", afirmó Papaleo que también subrayó la intención de Graiver de que el Estado tuviera activa participación en la empresa para poner en pie de igualdad la provisión de papel para diarios.
"En 1985 declaré al entonces fiscal de investigaciones administrativas Ricardo Molina las presiones que había tenido, el antisemitismo, y la orden concreta de vender a los tres diarios Papel Prensa", afirmó Papaleo en diálogo con Tiempo. "Nos fueron cerrando todos los caminos, en un plan muy bien instrumentado, porque las Fuerzas Armadas tenían claramente decidida la posesión de Papel Prensa para que estuviera en manos de esta gente", puntualizó.
"El juez tiene que seguir investigando y mi objetivo es que esta gente vaya presa. Tendrá que llamar a otros testigos como yo, supongo que a (Rafael) Iannover, a mi hermano, pero no dudo que el juez va a llamar a los que causaron esto", se esperanzó la viuda de Graiver sobre el futuro de la causa, de la que aseguró que "hay material suficiente" como para que el magistrado "no dude qué camino tiene que seguir".
"Declarar hoy (por ayer) me costó mucho, me descontrolé, me tuvieron que sacar porque empecé a gritar: 'basta de injusticia, basta de mentiras'. Me ahoga esto", expresó sobre sus sensaciones durante la prolongada audiencia testimonial. "Realmente lo importante es que por primera vez en mi vida tengo la posibilidad de decir todo. A mí me preguntaban si tenía miedo a que me maten en el pasado y yo decía que no pensaba en eso. Pienso que ahora sí me pueden matar. No es que tenga miedo, pero estamos tan cerca del final que alguien puede tener esa idea. Lo que me importa es que mi testimonio ya está. Hice todo lo que creo que tenía que hacer para el reconocimiento de una familia que fue torturada y sacada de la vida por seis años", se sinceró.
Fuente:TiempoArgentino
13.06.2013
"El juicio va a terminar bien, con el señor Magnetto preso", confió
Papel Prensa: Declaró Lidia Papaleo y ratificó que fue amenazada y apremiada para vender la empresa
La viuda del banquero David Graiver, Lidia Papaleo, afirmó que la investigación penal por la venta de la empresa Papel Prensa durante la última dictadura "va a terminar bien, con el señor (Héctor) Magnetto preso".
Así lo expresó luego de declarar por espacio de casi seis horas como testigo de la causa, ante el juez federal Julián Ercolini, donde Papaleo reiteró haber recibido amenazas, entre otros, de parte del actual CEO del Grupo Clarín, aunque destacó que ahora, "lo importante es que todos tengan papel" y que "el gobierno pueda intervenir en este monopolio". En la audiencia, ante el fiscal Eduardo Taiano y el secretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia Luis Alen, la mujer reiteró declaraciones anteriores -alguna de 1985 ante la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas- sobre las amenazas y presiones para la transferencia de las acciones de Papel Prensa "a precio vil".
"El juicio va a terminar bien, con el señor Magnetto preso", confió
Papel Prensa: Declaró Lidia Papaleo y ratificó que fue amenazada y apremiada para vender la empresa
La viuda del banquero David Graiver, Lidia Papaleo, afirmó que la investigación penal por la venta de la empresa Papel Prensa durante la última dictadura "va a terminar bien, con el señor (Héctor) Magnetto preso".
Así lo expresó luego de declarar por espacio de casi seis horas como testigo de la causa, ante el juez federal Julián Ercolini, donde Papaleo reiteró haber recibido amenazas, entre otros, de parte del actual CEO del Grupo Clarín, aunque destacó que ahora, "lo importante es que todos tengan papel" y que "el gobierno pueda intervenir en este monopolio". En la audiencia, ante el fiscal Eduardo Taiano y el secretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia Luis Alen, la mujer reiteró declaraciones anteriores -alguna de 1985 ante la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas- sobre las amenazas y presiones para la transferencia de las acciones de Papel Prensa "a precio vil".
Lidia Papaleo ante el TOF platense, en 2012. La investigación sobre Papel Prensa "terminará bien" Papaleo reiteró que entonces, cuando el gobierno era ejercido por la Junta Militar, recibieron presiones de las tres fuerzas y, por interpósita persona, del ministro de economía José Martínez de Hoz, para vender la empresa evitando hacerlo a "extranjeros o grupos judíos". La testigo relató en el juzgado, y luego ante los periodistas, que el día de su secuestro el abogado Bernardo Sofovich le había advertido que se fuera del país. "Usted de acá vayase ya", le habría dicho el letrado del grupo Clarín horas antes de su secuestro, lo que la mujer interpretó ahora como "un aviso". También contó que en una ocasión su marido le dijo que un amigo de México, el empresario de medios Gabriel Alarcón, le había dicho que vendiera Papel Prensa "porque eso la podía llevar a la muerte".
La audiencia debió suspenderse durante algunos minutos porque Papaleo se "descontroló" -como ella expuso-, mientras recordaba "vivencias" de aquella época. "Tuve que tomar decisiones en profunda soledad, sola frente a las patotas", enfatizó Papaleo.
En la audiencia celebrada en los tribunales federales de Comodoro Py 2.002, también estuvieron presentes el abogado de Papaleo, Héctor Rodríguez, y los del grupo Clarín, Hugo Wortman Jofre, Pablo Jacoby y Alejandro Pérez Chada.
En tanto, en el pasillo del juzgado aguardaban que concluya la declaración el hermano de la testigo, Osvaldo Papaleo, y los custodios de la mujer. Papaleo es la primera testigo convocada a declarar desde que la causa sobre las circunstancias que rodearon el traspaso accionario de la empresa de los Graiver a La Nación, Clarín y La Razón quedó definitivamente a cargo de Ercolini, tras un conflicto de competencia con la justicia de La Plata.
La viuda del banquero es también querellante en la causa, al igual que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que tiene pedidas desde diciembre pasado las declaraciones indagatorias de Magnetto, Ernestina Herrera de Noble, Bartolomé Mitre, Sergio Peralta Ramos, Marcos Peralta Ramos y Hugo Peralta Ramos.
En la causa se investiga si hubo delitos de lesa humanidad en la transferencia de las acciones de la empresa que pertenecía a la familia Graiver, cuyos integrantes fueron secuestrados y torturados.
Fuente:Telam
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