8 de septiembre de 2018

TROPEL.

La rabia de tener que defender los puestos de Trabajo y la dignidad de hacerlo
Resumen Latinoamericano / 7 de septiembre.
Este viernes lxs trabajadorxs del ex Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación organizaron una gran manifestación contra el cierre y la división en Secretarías las distintas secciones que componían al mismo dentro de otros ministerios impulsado por el gobierno nacional esta semana, siendo una medida que lo único que tiende a hacer es agravar aún más la situación de lxs trabadores al quitarles políticas que esenciales para la protección y promoción de sus derechos, además del despido de una gran cantidad de su personal pertenecientes a dicho ex ministerio.
Es por eso que a partir de las declaraciones del Presidente Mauricio Macri y el posterior decreto que sancionó en esta dirección, lxs trabajadorxs impulsaron un plan de lucha para denunciar el plan de ajuste y desguace del Estado y en defensa del Ministerio de Trabajo.
Y es por eso que ayer convocaron a esta numerosa manifestación y acto que conto con un fuerte apoyo de gran cantidad de trabajadorxs organizados en distintas juntas internas y seccionales gremiales, centrales sindicales, movimientos políticos y sociales además de referentxs y militantes como Miryam Bregman (diputada porteña PTS-FIT), Nina Brugo (Campaña Nacional por el Aborto Seguro, Legal y Gratuito), Héctor Recalde (ex diputado nacional FPV y abogado de la CGT), Juan Carlos Giordano (diputado nacional Izquierda Socialista-FIT), entre otrxs.
Tal como lo vienen expresando sus propixs empleadxs a través de la Junta Interna de ATE y en esta misma manifestación, el gobierno nacional pretende desmantelar el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad social, para que el conjunto de lxs trabajadorxs queden totalmente manejadxs y subsumidxs al libre albedrío por parte de sus patrones, en la línea de flexibilización y precariedad laboral que pretende el FMI y de las grandes corporaciones.
Por eso no es casual que la cartelera de Trabajo quede reducida en una secretaria dentro del Ministerio de Producción, mientras que las restantes carteleras Empleo y Seguridad Social, también convertidas en secretarias, pasan a estar dentro de la ANSeS y a formar parte del Ministerio de Desarrollo Social. Para estas últimas como agregaron también lxs trabajadorxs, esto implica que la jubilación, que no es otra cosa que el propio salario, utilizado para poder mantener a lxs ancianxs, “deja de ser un derecho laboral para transformarse en un beneficio social que hoy te lo dan y mañana te lo quitan”.
Y es por eso que lxs trabajadorxs, sindicatos, movimientos sociales y políticos, gritaron bien fuerte en el día de ayer que #TrabajoNoSeToca, y que van a seguir con las medidas de lucha hasta tanto no se revierta toda esta situación que va totalmente en contra de lxs derechxs conquistados históricamente por los pueblos.
A continuación compartimos además de las fotos el comunicado de lxs trabajadores de Seguridad Social organizadxs en ATE























Macri en el país de las “seis tormentas”

Resumen Latinoamericano/ 8 de septiembre 2018
El Presidente volvió a referirse a la crisis como un problema climático y aseguró que se va a estabilizar la economía
Desde Mendoza, el líder de Cambiemos intentó calmar las peleas internas con un gesto hacia la UCR. Aseguró que el impuesto a las exportaciones es “pésimo” y que el acuerdo con el FMI y la aprobación del presupuesto traerán “tranquilidad”.
Macri brindó una conferencia de prensa junto al gobernador Alfredo Cornejo y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. 
Es la tormenta, estúpido. Mauricio Macri no lo pronunció así pero el mensaje fue el mismo: la crisis argentina no tiene origen en la acción del hombre, sino en fenómenos climatológicos externos. Al encabezar una conferencia de prensa en Mendoza, el Presidente intentó una vez más llevar tranquilidad y dar un mensaje optimista para sobrellevar lo que le queda de mandato. Sostuvo que en los últimos nueve meses el país atravesó “seis tormentas consecutivas” y recitó, una vez más, su mantra discursivo: “hay que sostener el rumbo y dar previsibilidad”. Tras las críticas de Elisa Carrió a los radicales, el líder de Cambiemos también dio una señal de respaldo a la UCR, cuyo titular Alfredo Cornejo lo acompañó en la conferencia, igual que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, revitalizado a partir de los cambios en el Gabinete.
Tras una semana que comenzó agitada y que terminó con una relativa estabilidad, Macri aprovechó el escenario que le dejó la reunión de ministros del G20 para volver a mandar señales a los principales actores políticos y económicos. “Caputo es alguien que sabe, entonces cuando dice algo está convencido que va a suceder”, evaluó Macri, quien agregó que el presidente de la autoridad monetaria “no ha dicho nada que no estén viviendo los argentinos”. Se refería a las declaraciones del ex ministro de Finanzas, quien señaló que salir de la recesión será “lento y doloroso”.
Respecto de la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional –que el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, encabezó el martes–, Macri dijo que junto con la aprobación del presupuesto 2019, eso “va a traer tranquilidad”. El ministro Frigerio ya había anunciado que el viernes que viene presentarán la previsión de ingresos y gastos para el año próximo y se espera recibir a los gobernadores para ultimar los detalles conversados con los ministros de economía esta semana.
“Hay que tener cuidado con lo que estamos viviendo. Tres días consecutivos de tranquilidad no significa que las cosas se hayan resuelto. Lo que hay que hacer es actuar en consecuencia con lo que decimos. Hoy estamos avanzando como argentinos para no vivir más de prestado porque gastamos más de lo que tenemos y así no podemos desarrollarnos”, señaló Macri, que no se privó de referirse a “los problemas heredados”. Además, volvió a decir que el gasto es lo que “genera inflación”, pese a que durante su gobierno la inflación aumentó y el déficit primario se fue reduciendo con el ajuste en distintas áreas del Estado. “Ahora estamos decididos a resolver los problemas para que sea la última crisis”, aseguró.
Sobre el tipo de cambio, que en las últimas semanas trepó hasta los 42 pesos por dólar y ahora está por encima de 37 dijo que actualmente “es competitivo”. “Creemos que el tipo de cambio que tenemos es competitivo, nadie ha fijado el rango, no nos fijemos en los números”, insistió y prometió para el año próximo una inflación de un dígito.
Consultado por el derecho de exportación que anunció Dujovne el lunes, lo calificó como “malísimo”. “Es un impuesto pésimo, malísimo en términos de lo que queremos, que es fomentar las exportaciones”, indicó Macri, que reiteró que se trata de “una necesidad de emergencia”. Igual que Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, aseguró que “se va a ir licuando en el tiempo”, ya que se trata de una suma fija de cuatro pesos por cada dólar correspondiente a las exportaciones lo que con la inflación y la suba de la divisa representará una proporción cada vez menor.
El inicio de la conferencia de prensa, Macri fue consultado por la pelea entre Carrió y los radicales. Entre otras cosas, la líder de la Coalición Cívica había asegurado que Raúl Alfonsín había participado de un “golpe civil” para voltear al gobierno de De la Rúa y había criticado las reuniones en la quinta de Olivos de las que la conducción de la UCR sí formó parte. Sin criticar a la chaqueña, el Presidente optó por agradecerle a los correligionarios. “Cuando empezamos, los pronósticos eran que no durábamos más que la elección, y seguimos trabajando en conjunto”, dijo y agregó: “yo quiero agradecerle al gobernador, que también es el presidente de la UCR, por como hemos trabajado desde el primer día y por el aporte de todas las visiones distintas que nos han ayudado a mejorar. Se combinan historias distintas que nos han servido para complementarnos y atravesar seis tormentas consecutivas en 9 meses. A la luz en las tormentas. Cambiemos se ha consolidado”. Sobre la chance de que el mandatario mendocino se convierta su candidato a vicepresidente dijo que “a futuro están todas las posibilidades sobre la mesa”. Luego procuró aclarar que “para las elecciones falta mucho”. A su turno, Cornejo evitó la confrontación directa con Carrió: “Las declaraciones altisonantes del algún miembro de Cambiemos las tomamos como eso. Estamos convencidos de que es un momento de ponerle el hombro a este programa que es el de construir un país”, señaló el mendocino.
Macri también le dedicó un párrafo a los saqueos. Allí desmintió a su propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien había vinculado los episodios de la última semana con “referentes del kirchnerismo”. “No estamos en condiciones de decir que esto está orquestado desde los altos niveles de la política”, sostuvo Macri, que de todas maneras llamó a “estar alertas y atentos” sobre la posibilidad de que se multipliquen los casos de robos masivos.
Fuente: Página12

G-20 en Argentina: Se asoma una nueva gobernanza global
Resumen Latinoamericano / 7 de septiembre de 2018 / Noelia Naranjo, CLAE
En el marco de las reuniones del G-20 en Argentina, durante los primeros días de septiembre se estará desarrollando en la ciudad argentina de Mendoza un encuentro de funcionarios de las áreas de Trabajo y Educación, donde los tema de flexibilización laboral y mercantilización del conocimiento y la educación estarán en debate.
Con el eje puesto en los cambios producidos en el mundo del trabajo por la “revolución de las TIC’s”, y el planteo de que el sistema educativo debe acompañar ese cambio para que las personas estén capacitadas para los desafíos de este nuevo momento, sesionará este foro internacional de cooperación financiera, económica y política.Imagen relacionada
Hoy las grandes corporaciones transnacionales y el sistema financiero global discuten las “formas de este nuevo mundo”, donde los Estados parecen solo como meras herramientas para generar los espacios de esta “nueva gobernanza”, donde las sociedades y sus problemáticas más urgentes parecieran no estar contempladas en las discusiones que conllevan estas transformaciones en el mundo del trabajo y en el sistema educativo.
Con el avance de las nuevas tecnologías cada vez más trabajos están siendo digitalizados o sustituidos por máquinas, robots u otras formas de inteligencia artificial, lo que genera nuevas formas de empleo, de producción y de organización del trabajo.
Cabe decir que las transformaciones tecnológicas no son una “casualidad”. Estas vinieron de la mano de decisiones político-estratégicas que definieron un salto de escala en el polo del capital, que hoy implican profundas modificaciones en las estructuras sociales, laborales, educativas y culturales.
Aún hay empleos, como los trabajos de cuidado y empleos de baja y alta calificación, que no corren riesgo de ser sustituidos por máquinas. Pero eso no niega la existencia de una tendencia a la desaparición de los trabajos en áreas fácilmente digitalizables. Educación, salud, administración (en el ámbito privado y estatal) y servicios son atravesados por la revolución tecnológica.
Asistimos a una expansión geométrica del comercio electrónico, a un uso progresivo del Big Data en la comunicación y la prensa, a una implementación progresiva del gobierno electrónico, a una agricultura y una industria digitalizada, y hasta un turismo y unas finanzas programadas “online”.
Resultado de imagen para flexibilización laboralEn este escenario, según un informe del Banco Mundial, en Argentina un 60% de todos los puestos de trabajos podrían ser destruidos y/o sustituidos.
Por el otro lado, los nuevos empleos que se crean son precarios y flexibilizados. Estos son constituidos en base de contratos temporales para trabajadores/as autónomas/as (monotributistas), sin aportes por parte del empleador, sin aguinaldo, licencia por maternidad u otros derechos laborales, y en muchos casos directamente sin contrato y en la más absoluta informalidad.
Estos cambios tendrán graves consecuencias para la capacidad organizativa de la clase trabajadora. El poder de los sindicatos, entonces, se desdibuja. Además, se verán disminuidos los presupuestos disponibles para políticas públicas, resultando en un progresivo desmantelamiento de los sistemas de protección social.
Debemos prestar atención, también, a los efectos subjetivos que conllevan la creciente inestabilidad, desigualdad, desprotección, competencia y la transformación del trabajador en emprendedor flexible, es decir un trabajador “construido” en base a las necesidades del capital donde la maximización de la ganancia es un principal interés. Donde la lógica se profundiza, los individuos son cada vez más “alienados programables”. El resultado es una profundización de la explotación.
En este sentido, la construcción de la subjetividad, es decir la construcción de las “ideas”, viene de la mano de cómo se irá construyendo la “nueva educación” que recibirá ese sujeto. La educación formal, y cada vez más la no formal, moldea a los futuros trabajadores. Las palabras innovación, resolución de problemas, libertad, comodidad, juegan en el plano de las apariencias, no develando que el objetivo es atentar contra la educación pública, haciendo cada vez más restringido el acceso de toda la sociedad al conocimiento.
Estamos ante una situación de profundos cambios asociados a la producción de “conocimiento”, enmarcado en la “revolución de las TIC’s”, que se han integrado como herramientas imprescindibles de nuestra cotidianeidad.Resultado de imagen para g20 en mendoza
Debemos generalizar el debate de lo que se plantea en estas “mega reuniones”. En el capitalismo contemporáneo, la innovación, el desarrollo y el conocimiento son aristas de una estrategia general que tiene un sólo objetivo: la maximización de la ganancia.
Con las transformaciones en el mundo del trabajo y en la educación una nueva gobernanza se asoma. Es tarea de las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, docentes, es decir, de los diversos sectores de la sociedad, discutir proyectos alternativos que se contrapongan al interés de las grandes corporaciones y sus redes de lobistas, para que comience a nacer una alternativa definitiva: una “gobernanza” en favor de los pueblos.
* Licenciada en Ciencia Política y Administración Pública (UNCuyo). Docente (UNCuyo). Redactora-investigadora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Argentina en shock de ajuste y devaluación. Inflación y recesión
Resumen Latinoamericano / 7 de septiembre de 2018 / Julio C. Gambina

La situación económica y política de Argentina se viene agravando en un año que puede terminar con una caída del 2 al 2,5% del PBI y una inflación de más del 40% anual.

Ambos datos impactan regresivamente sobre la desigual estructura socioeconómica del país. Es un proceso con pocos beneficiarios y millones de perjudicados entre los sectores de menores ingresos de la sociedad.

El resultado directo es una mayor concentración y centralización de la economía, que genera mejores condiciones para la profundización de la extranjerización económica y una inserción subordinada a la lógica mundial del capital en momentos de tensiones globales definidas por la guerra comercial desatada por EEUU.

Además, con la corrida cambiaria en etapas sucesivas, escalando desde mayo pasado, en estos días el dólar alcanzó la cotización de 40 pesos por dólar (17,50 en diciembre pasado), lo que motivó que el BCRA elevara la tasa de interés de referencia al 60% anual para competir, vía intereses, con la demanda de divisas.

Consolida así a la Argentina como una economía de especulación, que junto a la inflación y la consecuente recesión castiga a los sectores productivos de menor peso relativo y sin capacidad de defensa ante la dominación de las transnacionales y el gran capital local hegemónico.

Los grandes perjudicados son los perceptores de ingresos fijos: trabajadoras y trabajadores, activos y pasivos, regulares e irregulares más beneficiarios de planes sociales, los que se cuentan por millones.

Shock de ajuste

En ese marco, el Gobierno Macri acudió por segunda vez en tres meses al FMI para lograr sustento financiero a una política económica que en el discurso oficial abandona el “gradualismo” en el ajuste para construir un Shock de Ajuste, con déficit fiscal primario (antes del pago de intereses) del 0% del PBI en 2019 y lograr un superávit del 1% para el 2020,  anticipando metas establecidas en el memorándum suscrito con el FMI en junio del 2018.

Con el shock de ajuste fiscal está previsto reducir el déficit entre 2018 y 2019 en 6.500 millones de dólares vía reducción del gasto y mejoras de ingresos vía inclusión de las retenciones a las exportaciones.

Si se adiciona el superávit previsto del 1% para el 2020 remitimos a 11.700 millones de dólares en dos periodos.

Al mismo tiempo que está previsto un déficit fiscal primario de 2,6% para 2018, el déficit financiero alcanzará al 2,9%, motivado en elevados intereses de un endeudamiento externo que sostiene el funcionamiento de la economía argentina.

El déficit financiero se eleva en 2019 al 3,2%, de modo que si bien el déficit primario se propone reducir a 0, el financiero crecerá y con ello la hipoteca de un endeudamiento que supera los 150.000 millones de dólares en la gestión Macri desde diciembre del 2015.

Se trata de un ajuste fiscal que supone disminución del gasto público e instauración de retenciones a las exportaciones para mejoras en el ingreso fiscal.

Respecto del ahorro se afecta el gasto de capital; en subsidios económicos que se transfieren a usuarios y/o a Provincias (transporte y electricidad); baja de gastos operativos por congelamiento de ingresos de empleo estatal y bajas de salarios con relación a la evolución de la inflación; reducción de gastos corrientes del Estado, lo que en conjunto suma 1,5% del PBI.

Desde el mayor ingreso fiscal destaca la vuelta de las retenciones, aunque pesificadas y con carácter transitorio hasta el 2020.

En efecto, se aplican 4 pesos por dólar de exportaciones primarias y 3 pesos por dólar al resto de las exportaciones, con un impacto total de, 1,1% del PBI.

Son dos las cuestiones a destacar al respecto.

Una remite al fondo que supone restablecer retenciones a las exportaciones, cuando una de las primeras medidas de la gestión Macri fue la eliminación de las retenciones y un cronograma de disminución de las retenciones a la soja.

Fue un compromiso con los sectores hegemónicos del agro, la industria y la minería, que ahora critican el restablecimiento de las mismas, aun pesificadas, porque conceptualmente resurge un fundamento rechazado hace ya una década en la gran crisis política del 2008, entre los grandes productores y exportadores del campo y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Otra cuestión es el cargo en pesos, que con la variabilidad del tipo de cambio podría rápidamente licuarse, aun cuando desde el punto de vista fiscal, al Estado le interesa el ingreso de pesos, ya que el gasto es mayoritariamente en pesos.

¿Qué significa todo esto?

El propio gobierno reconoce que crece y crecerá la pobreza en la Argentina, cuando la campaña electoral y el primer mensaje oficial al país suponían el compromiso de Pobreza Cero. Es una proposición que quedará muy lejos con el ajuste en curso.

La sola devaluación cambiaria, de 9 pesos en diciembre de 2015 a los 40 actuales, o la reciente duplicación de 20 pesos a 40 entre la corrida de mayo y sucesivas, sin límite predecible en el corto plazo, significa traslado a precios de la economía, especialmente en aquellos que afectan la canasta de consumo cotidiano y por ende con impacto entre sectores más empobrecidos: perceptores de salarios, jubilaciones o planes sociales, la mayoría de la sociedad.

Argentina dolarizó en estos años el precio de los combustibles y de las tarifas de servicios públicos, afectando la cadena de precios de buena parte de los consumos populares, especialmente alimentos y medicamentos.

Todo contribuye a alejar la capacidad de cobertura de necesidades sociales con los ingresos populares devaluados.

De hecho, el gran objetivo del capital hegemónico apuntaba a la reducción del costo laboral, algo que no pudo avanzar por vía legislativa ante la resistencia impuesta por el movimiento sindical y territorial de trabajadores, que en conjunto desplegaron iniciativas de confrontación y límite a los propósitos de reforma laboral regresiva, al estilo Brasil.

Sin embargo, con la devaluación cambiaria redujeron los salarios en dólares, mejorando la ecuación a favor de los inversores dolarizados que el gobierno aspira atraer para inversiones en energía, yacimiento Vaca Muerta de hidrocarburos no convencionales por ejemplo; o en comunicaciones y áreas de infraestructura.

Las negociaciones salariales paritarias han sido condicionadas en estos años, estableciendo techos por debajo de la inflación, lo que supone pérdida de ingresos salariales en la distribución funcional del ingreso.

Para este año el techo se había establecido en 15%, luego se flexibilizó a 20% y algunas organizaciones sindicales lograron actualizaciones del 26 al 28%, en un gran logro de lucha y organización. La realidad ahora desbordada de una pauta inflacionaria del orden del 40% esperado aleja cualquier recomposición salarial contra precios.

En el mensaje presidencial del lunes 3/9, no sin cinismo, Macri señaló la imposibilidad de satisfacer la demanda salarial de los profesores universitarios, en paro desde el 6 de agosto, en el marco de un conflicto que ascendió a la toma de varios institutos universitarios y masivas movilizaciones callejeras de la comunidad universitaria más allá de la demanda corporativa de los docentes.

Con el deterioro de los ingresos populares como el principal efecto, se agudiza la perspectiva recesiva de la economía argentina. El propio INDEC informa que:

“La actividad de la industria manufacturera de julio de 2018 presenta una baja de 5,7% respecto al mismo mes del año 2017. En el acumulado de los primeros siete meses de 2018 en su conjunto, el estimador mensual industrial (EMI) alcanza el mismo nivel que en igual período del año anterior, por lo que registra una variación interanual de 0,0%.”

El apoyo de EEUU y de Trump

Importa destacar el apoyo del poder económico y político mundial, del FMI y su principal accionista: EEUU y su inefable titular.

En junio pasado y con escaso tiempo de negociación, el FMI apoyó con un crédito inusual de 50.000 millones de dólares al gobierno argentino y por tres años.

Ya se desembolsaron 15.000 millones y se suponían desembolsos de 3.000 millones cada tres meses desde septiembre del 2018.

El FMI ya realizó la primera auditoría y desde el 4 de septiembre se renegocia el acuerdo en Washington.

Aun cuando resten semanas para la aprobación oficial, la Directora Gerente, Chrstiane Lagarde ya anticipó el acuerdo que consistiría en adelantar los aportes previstos para 2020 y 2021 antes de finalizar 2019 (fin de mandato Macri), a cambio del shock de ajuste antes comentado.

Por si había dudas, y aun creciendo el “riego país” a 739 puntos en la fecha, Donald Trump se comunicó telefónicamente con Macri para manifestarle su acuerdo con el rumbo económico y el liderazgo del Presidente de Argentina en la región latinoamericana, al tiempo que ratificó la presencia en la Cumbre del G20 (coordinado este año por Argentina) a realizarse en Buenos aires el 30/11 y el 1/12 próximos.

No hay dudas, el principal accionista del FMI dice que el organismo internacional debe facilitar los recursos necesarios para sostener al principal aliado político en la región.

El tema es que más allá de inversiones externas demoradas por el ciclo mundial de la economía, el poder mundial necesita del gobierno argentino en su apuesta al cambio de agenda en la región a favor de los intereses del gran capital.

La consideración es que el consenso electoral a un programa de derecha como el argentino, resulta más funcional que cualquier otro gobierno deslegitimado por origen golpista, caso del Brasil, en su prédica contra Venezuela o los mecanismos de integración alternativa que supieron destacarse hasta hace pocos años.

Es aun mayor el apoyo del poder mundial que el del bloque de poder local, ya que la burguesía exportadora recela del retorno de las retenciones, aunque estas sean en pesos. Puede pensarse que también temen por nuevas rondas de extranjerizaciones, también motivadas por la ventilación de casos de corrupción que involucran a firmas emblemáticas del poder económico local.

Los propios socios gubernamentales recelan de la forma de gestión, muy auto-centrada en el partido de Macri, el PRO, con relativo escaso papel en el Poder Ejecutivo de otros integrantes de la coalición de gobierno, CAMBIEMOS.

Se trata de un intento de nueva hegemonía en el sistema político de la Argentina, con un Presidente constitucional, que por primera vez en la historia con vigencia de la Constitución (1916) no es ni radical ni peronista. Es un intento que se inició con el voto en 2015, se afianzó en 2017 y pretende consolidar en 2019.

Ahí está la duda política de la coyuntura en el país y el interrogante es si Macri renueva para un nuevo periodo presidencial y recrea su estrategia de cambio en la hegemonía de la gestión política de la Argentina, modificando el bipartidismo histórico entre radicales y peronistas.

Existen ruidos en el poder político y el debate es quien administra el ciclo del capital en el país. Son problemas de la superestructura con base estructural de cambios en el poder sustancial del capitalismo local.

La protesta social

Tanto la situación de arrastre como el nuevo shock de ajuste alimentan el descontento, la protesta social y augura aumento del conflicto popular. Ya está anunciado un Paro nacional para el 25/9 de parte de la conducción de la CGT, que para las CTA, la Autónoma y la de los Trabajadores y algunos gremios de la CGT, se inicia el 24/9 con movilización callejera.

No se trata solo del impacto socioeconómico en la coyuntura, sino de confrontar con el proyecto estratégico del poder.

La ofensiva capitalistas en la Argentina se inició en el 75/76, en primer lugar contra los trabajadores y las trabajadoras, sus organizaciones representativas, sus derechos y sus ingresos; encontrando continuidad esencial en los gobiernos de la dictadura genocida en los 70/80 y en los años 90, recreando y profundizando el programa en el presente bajo el gobierno de Mauricio Macri.

No es menor la resistencia popular a la dictadura genocida y a los procesos de reestructuración neoliberal capitalista de los 90 y la actualidad, convocando a discutir la estrategia del movimiento obrero, popular y de la izquierda social y política más diversa para frenar el ajuste y la regresiva reestructuración en curso y habilitar un debate para el despliegue de políticas contra el neoliberalismo y el capitalismo.

Es un desafío para el movimiento popular local con impacto en la situación Nuestramericana para frenar la ofensiva imperialista y conservadora de las clases dominantes en toda la región latinoamericana y caribeña.

No se trata solo de un problema local, sino con capacidad de intervenir en la lucha de clases regional y mundial.


NOTA: Artículo realizado para el Semanario Comunista “el Popular” Digital, No 439, 7 de setiembre /2018, 3a Época-Uruguay. 


Gobernadores, ¿cómplices para el trabajo sucio?
Por Carlos Saglul, Canal Abierto/ Resumen Latinoamericano/ 8 de septiembre 2018

Esta semana el Presidente se reunirá con los gobernadores para tratar de hacerlos cómplices de la aprobación del Presupuesto con déficit cero tal como se acordó con el Fondo Monetario Internacional.
Implica, entre otras cosas, hacerse cargo de los $ 43 mil millones de subsidios al transporte que hoy paga la Nación, más $ 14.500 millones del subsidio a la tarifa social eléctrica. Esto se suma a los $ 26.000 millones del Fondo Sojero que sale del 30 por ciento de la recaudación de las retenciones.
Salud, educación, obras públicas, ayuda social se verán afectados. Significará más hambre, desocupación, cierres, miseria.
Mauricio Macri continúa al pie de la letra con las metas nunca cumplidas de Domingo Cavallo. Promete superar la catástrofe social que el recordado “Mingo” timoneó rumbo al estallido.
El jefe de Estado volverá a insistir con el llamado al diálogo para la “unidad nacional”, para transitar “el único camino posible”. Dialogar en base a la existencia de un camino único no es dialogo sino acatamiento incondicional. No es unidad, sino encolumnamiento.
En un relato anacrónico, Macri continúa ofendiendo al sentido común al comparar a la economía nacional con la de una familia que “gasta más de lo que entra”. Hace responsable a la sociedad “de vivir por encima de sus posibilidades” como si demandar transporte accesible, educación, tener un aire acondicionado en verano o calefacción en invierno fuera permitido moralmente sólo para él y su gabinete de millonarios.
Una nación no es una casa de familia. El déficit fiscal puede solucionarse vía emisión sin generar inflación, especialmente en un país con el 60 por ciento de su capacidad instalada disponible. Al contrario, se trata de una inversión que genera trabajo, consumo, producción. El déficit de cuenta corriente -que es el verdadero problema- tampoco se soluciona despidiendo empleados públicos, destruyendo al Estado. La falta de dólares no dejo de ser alentada por los cambiemitas con la destrucción de todos los controles, la compra de moneda extranjera sin tope para el turismo exterior, la remisión de utilidades sin límite de las empresas extranjeras a sus centrales y paraísos fiscales junto a la fuga de capitales y el pago de los intereses de la deuda externa. Un país que no tiene para ofrecer “al mundo” -como le gusta decir al ingeniero- más que porotos de soja y las esperanzas petroleras de una Vaca Resucitada está lejos de obtener los dólares que necesita su economía.
Por momentos, el jefe de Estado muta en señor feudal tratando de convencer a sus vasallos de que abaratar los salarios, eliminar los derechos obreros y humanos si es necesario, convertir a la Argentina en una Nación de esclavos es el precio insoslayable para reencauzar a la economía nacional. Como si pensara que se dirige a súbditos idiotas, el ingeniero dice cosas tales como “el mundo acudió en nuestra ayuda”, “el mundo dejó de creernos”. Esa definición de “mundo” es un relato mentiroso que oculta la rapacidad de capitales golondrinas que vinieron a rapiñar el ahorro nacional, y que deja claro el gran desprecio que el ingeniero siente por el pueblo. El psicópata culpa a la víctima de su destino.
“Pueblo”, en tanto, es una palabra que Macri no suele pronunciar, quizá porque la emparenta con “populismo”. Como buen neoliberal le gusta más la palabra “gente”. Gente solita, “emprendedores” que no importa que hayan nacido pobres o millonarios como él, siempre tienen las mismas posibilidades. ¿Da lo mismo tomar clases en el Cardenal Newman que morir tratando de robarse un paquete de fideos en un supermercado? Él sabe que no. Pero ¿cómo decirle al 80 por ciento de los argentinos que, en el país que su clase sueña, sobran ? Los neoliberales no pueden resolver este problema. La represión, las masacres, demoran apenas esta certeza final.
Los gobernadores no van a escuchar esta semana la propuesta de ningún plan económico. Aquí no hay medida para potenciar la creación de trabajo o la producción nacional. Lo que se buscan son cómplices para ejecutar una hecatombe social inédita.
Envío:ResumenLatinoamericano

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